Para reflexionar...

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar. Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución. Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis. Decidí ver cada noche como un misterio a resolver. Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar. Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera. Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida". Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente. Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas. Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar. Ahora simplemente duermo para soñar.


sábado, 31 de diciembre de 2011

(36) Amenazas

¡Hola!
Bueno primero que nada les quería decir que espero que hayan pasado una navidad estupenda y que este nuevo año les valla genial junto con sus seres queridos. Les deseo lo mejor del mundo y les agradezco por haber estado a mi lado siempre. 
Y aquí les dejo un nuevo capi que espero les guste.
La verdad no puedo creer que haya llegado tan lejos con esta historia y me siento muy feliz. 
¡QUE COMIENCEN EL AÑO ESTUPENDAMENTE!
Besos y buena semana. 


Es bellísima
Mire a Quil luego de haberlo escuchando. Sus pensamientos eran de lo mas puros hacia mi. No tenían ni una pizca de atrevimiento, solo puros elogios.
Y yo creía que lo conocía completamente, pero me equivoque. Creía saber exactamente sus sentimientos hacia mi, pero van mucho mas allá de lo que imaginaba. 
-¿Que sucede?- pregunto el. Yo no sabia que responder. Le hice señas para que se sentara a mi lado y así lo hizo.
Yo no podía responder con palabras pero sin con música.
Volví a tocar esa melodía que tantos recuerdos me traía, pero esta vez fue diferente.
Esta vez la música armonizaba perfectamente con sus pensamientos, como si fueran la letra de una canción.
Cuando termine, suspire y el tomo mi rostro entre sus manos.
-Eso fue simplemente hermoso- igual que tu, agrego para si mismo.
-Gracias- le dije, agradeciendo ambos cumplidos.
Se acerco y sentí sus cálidos labios contra los míos. Jamas me cansaría de el, ni aunque viviera una eternidad, porque una eternidad no era suficiente para amarlo.
Quil se quedo conmigo toda la noche. Simplemente nos miramos en silencio, aunque para mi no era así exactamente.
Cuando logre conciliar el sueño me encontré en un lugar que yo conocía muy bien.
Era nuestro viejo árbol, el que Sara y yo solíamos visitar. Era extraño, porque normalmente en un sueño tu no sabes que estas en uno, pero esto era diferente, porque estaba cociente de que estaba dormida.
Ese echo hizo que mis sentidos se pusieran alertas. Mi corazón empezó a latir desbocado, como si quisiera dar un objetivo mas obvio.
Recorrí el lugar, camine alrededor del árbol mas grande que había en el bosque, el que había sido mi hogar junto con Sara.
-¿Buscas algo?- me di la vuelta y a menos de un palmo de distancia estaba el. Sus ojos rubís brillaban como los ojos de un gato.
No pude mover ni un musculo, estaba totalmente paralizada.
-¿Que me has hecho?- le dije lo primero que me paso por la mente.
-¿Yo? ¿Porque siempre soy el culpable de todo?- ¿estaba hablando en serio?
-Porque eres el villano aquí y se supone que todo es tu culpa, y así es- el no dejaba de sonreírme, y yo trate por todos los medios de leer su mente, pero no pude.
-No, Claire estas muy equivocada. Esto que te pasa es parte de ti, es lo que tu eres, y no puedes hacer nada para cambiarlo. Y deja de intentar meterte en mi cabeza porque recuerda que estamos en la tuya, ¿o ya te olvidaste que esto es un sueño?- si esto es mi cabeza entonces se supone que yo puedo controlarla ¿no? Pero aunque pensara con todas mis fuerzas en la destrucción de Ben, en que se esfumara de mi cabeza, no podía. 
Su sonrisa se ensancho mas y coloco una de sus manos en mi mejilla. Mi corazón dio un vuelco cuando el se acerco a mi. No podía permitir eso, tenia que moverme y detener esta estupidez de sueño.
Pero cuando lo hice me moví un poco mas rápido de lo que tenia en mente.
Salte hacia atrás apartándome de el y aterrizando con la gracia de un felino.
El empezó a reír y aplaudió sarcásticamente, felicitándome por mi hazaña.
-¡Creo que ya estas lista! Por fin Claire, esto es un poco aburrido sin tu presencia allá afuera- me dijo el, haciendo como si se muriera del aburrimiento, cuando en verdad tenía unos cuantos amigos para divertirse.
-¿Como te has metido en mi cabeza?- no entendía lo que estaba pasando. Nunca lo había visto en persona en uno de mis sueños.
-¿Porque eres tan descortés Claire? Somos viejos amigos ¿no?- y el creía que yo estaba siendo descortés.
-No lo estoy siendo. ¿O me has escuchado maldecir en algún momento? Quiero que me respondas la pregunta, ¿Como te has metido en mi cabeza?- el muy estúpido seguía parado en el mismo lugar.
-Esta bien, esta bien, no quiero que te impacientes o te pongas violenta. La cosa es que uno de mis nuevos amigos- dijo el, enfatizando el “nuevos amigos”- tiene un poder especial. Lastima que solo puede utilizarlo una vez cada determinado tiempo, porque sino nos divertiríamos todas las noches.- mi cuerpo tembló con la posibilidad de tenerlo mañana en otro sueño.
<<Bueno como te dije, tiene un poder muy especial. Digamos que puede meterse en los sueños de las personas, y eso no es todo, también puede transportar a otras personas a mentes ajenas. Es una forma de soñar muy divertida ¿no crees?-
-Tu no puedes soñar, estas muerto.- y como me hubiera gustado que hubiera muerto de la forma adecuada, porque entonces nunca lo hubiera conocido. Pero no, tenían que crear a un monstruo como el.
-Cierto, ¿pero un muerto puede hacer esto?- en un parpadeo el estaba a unos centímetros de mi otra vez, pero ahora me tomo por el cuello y me levanto hacia arriba, algo que solo había visto en películas.
-Escuchame, porque no lo volveré a repetir. Diles a tus estúpidos perros que no se metan en esto porque sino acabaran mal, ¡Muy mal!- con un rugido estremecedor que salio de lo mas profundo de su garganta me lanzo contra el árbol y este se estremeció con fuerza debajo de mi.
-Espero seas capaz de entregarles el mensaje de una forma en la que entiendan en el peligro en el cual están. Yo se que que amas a esas mascotas tuyas, así que si quieres que sigan existiendo, quitalas del medio.- yo estaba en el piso, llorando como una completa idiota, sin saber que hacer. No quería ser un títere y dejarme controlar por Ben, pero el tenía razón, debía de quitarlos del medio, pero no sabía como.
-Ya lo eh intentado todo...ellos no me escucharan- eran demasiado tercos, y ademas esto ya era asunto suyo, porque estas eran sus tierras, su hogar, mi hogar, y no lo iba a dejar por culpa de una asquerosa sanguijuela.
-Sería mas fácil si te entregaras, no sufrirías mas por nada ni nadie, olvidarías todo esto y empezarías de nuevo.- se acerco a mi muy lentamente, demasiado para un vampiro. Me tendió la mano esperando a que yo la tomara y me sonrió.
Yo le devolví el gesto en forma de burla, me seque las lagrimas y me levante del suelo.
-Tu oferta es tentadora, pero no daré mi ultimo latido de corazón para convertirme en un monstruo- el dio un paso hacia atrás, me atrevo a decir que algo sorprendido, ya que su sonrisa que parecía grabada en su rostro se había borrado.  
-Le haré llegar el mensaje a mis amigos y estoy segura que estarán felices de haber encontrado un reto por estos días. No me voy a dar por vencida hasta ver la pila de cenizas en la que te convertirás y créeme que eso pasara muy pronto.- el rugió con fuerza, dio media vuelta y se esfumo en el aire, al igual que todo lo demás.   

miércoles, 14 de diciembre de 2011

(35) "Hacia la Luna"

Cuando ya no pude escuchar mas me encontré en la playa con toda una familia. Niños jugando y madres gritando que tengan cuidado.
¿De quien fue la maravillosa idea de venir aquí? Odio este lugar y para colmo me dejaron a estos babosos...
Le oí decir a una mujer, que estaba luchando con un par de niños en la orilla.
No puedo creer que no haya aprovechado la oportunidad. Iba a pasar esa noche pero tenia que dejar que abra la boca. Pero ya no volveré a dejar pasar otra oportunidad.
Un hombre miraba a una mujer que estaba en la orilla sentada leyendo un libro.
Yo ya no podía seguir ahí, me sentía fatal escuchando la intimidad de las personas.
¿Y esa? Debe estar borracha o tal vez drogada.
Hasta aquí. Esto ya era demasiado.
Pase a esa pequeña multitud lo mas rápido posible y me dirigí hacia los acantilados, el lugar mas aislado de la Push para no escuchar a nadie mas.
Cuando llegue allí, me senté y trate de tranquilizarme lo mas que pude.
Cuando lo logre, me hice la pregunta otra vez...¿Que me estaba pasando?
Primero estaba el echo de que Edward Cullen no pudiera leer mi mente. Había llegado a pensar que tal vez fue solo un error. Solo me había visto dos veces, y por casi nada de tiempo. Tal vez no era un escudo como Nessie pensaba.
Y ahora se le agregaba este pequeño asunto.
¿Enserio podía leer la mente? ¿Porque? Y la pregunta mas importante era: ¿Que vendría después?
Ben...Ben...Ben...
Una voz en mi interior pronunciaba el nombre de aquello que menos quería escuchar.
Pero algo tenia que ver con todo esto.
Pensé en lo que había pasado la primera vez. Cuando Ben llego, Sara y yo eramos completamente normales, pero luego...Y aquí paso lo mismo. Llega Ben y como por arte de magia las cosas cambian en mi.
Tal vez era un instinto y cada vez que llega el peligro mi cuerpo reacciona algo sobrenaturalmente. 
Esa era la mejor hipótesis que tenia, y de alguna forma era la misma que tenían aquí.
Leah me había contado que ellos eran lo que eran gracias a los Cullen. Pero en ese entonces ellos eran enemigos. Es probable que pase lo mismo conmigo.
Pero si es un instinto de mi propio cuerpo ante el peligro inminente, ¿esto seguiría avanzando?  
¿Sería capaz de terminar con este problema por mi misma?

Pase el resto del día allí, sentada, pensando en lo que me esperaba cuando oí a alguien acercarse. 
Hice bien en no llamar a Quil. De seguro se pondría como loco si la ve así.
Suspire aliviada al escuchar a mi tío. Yo también pensaba que no era buena idea que Quil estuviera aquí conmigo, no ahora que recién empezaba a dominar esto.
-Claire, ¿vamos a casa?- dijo mi tío a mi lado, tendiéndome una mano para que la tomara y así poder levantarme.
-Si, es una buena idea- la verdad es que no lo era. Quería estar alejada de la gente para no entrometerme en sus asuntos. Pero debía mentir por ahora.
Eso me hizo acordarme de Embry.
-Oye, Sam...Embry y Seth ¿están corriendo por ahí?- disimule mi interés por saber donde estaba Embry incluyendo a Seth también.
-Eh...no. Les hemos dejado el día libre. ¿Porque lo preguntas?- genial. Justo la pregunta que menos quería escuchar.
-No por nada...Es solo que...quería pasar el rato con ellos...nada mas- espere a ver si se tragaba mi historia.
De seguro esos dos deben estar durmiendo en este momento...
-No creo que sea una muy buena idea. Han estado patrullando casi por 3 días, deja que descansen-
-Claro- bueno al menos tendría como máximo unos 2 días para adaptarme a este nuevo don.
-Oye, ¿se puede saber que hacías allí arriba?- bueno en esta al menos le diaria la verdad, o una parte de ella.
-Estaba pensando en Ben- cuando pronuncie esa ultima palabra a su mente vinieron un montón de imágenes, eran muchas y no parecían de la misma escena, hasta que vi un rostro desagradablemente conocido.
Esas imágenes eran del día en que Ben llego a mi.
Era todo algo borroso pero pude distinguir cuando entraron al acantilado, y ahí aparecí yo.
La imagen era aun mas aterradora viéndola desde otra perspectiva.
-Si, todos pensamos en eso últimamente.- luego la escena cambio, y apareció una mujer. 
Pude ver el preciso momento en el que Seth empezó a sangrar y como esa maldita sanguijuela sonreía.
-Esto es solo el comienzo. Hay muchas mas sorpresas para ustedes y para esa estúpida mocosa- dijo ella antes de que alguien se le lanzara encima.
-Claire ¿estas bien?- me pregunto Sam. Estábamos caminando por el sendero que llevaba a casa y yo me encontraba unos dos pasos mas atrás de mi tío.
-Eh...si...solo estoy cansada, eso es todo-  esto era nuevo. Esa chica me conocía, o al menos sabia de mi existencia. La ultima vez que mando a neófitos en nuestra búsqueda ellos no tenían ni idea de para que nos quería, pero claro, yo debería estar preparada para un cambio como este, y lo estaba porque sabia que algo nuevo tenia que pasar.
-Deberías tranquilizarte un poco. Nosotros tenemos todo bajo control, ni el ni nadie se acercaran a ti o alguien mientras yo pueda evitarlo- me sorprendió un poco ver que no solo estaba pensando en Emily cuando dijo eso. Realmente estaba pensando en todos: en Billy, Sue, en cada uno de los chicos que pertenecían a la manada, incluso en los Cullen y en mi.
Y cuando vi todo eso en su cabeza, me sentí fatal. Debía hacer algo rápido.
-Sam de verdad aprecio mucho todo lo que están haciendo, y se que no lo hacen solo por mi, pero en verdad esto es peligroso. Ya viste lo que paso con Seth y se puede volver a repetir. Solo les pido que tengan cuidado.- mi tío sonrió y asintió.

Me incomodo un poco el hecho de que Sam pensara todo el tiempo en Emily en el recorrido de vuelta a casa. Lo peor de todo, fue que no eran precisamente cosas que se pudieran compartir.
Eso era lo malo de esto. Leer mentes podría ser de mucha ayuda, pero también algo muy molesto.
Cuando llegamos, mi tía nos abraso a ambos. Su mente estaba totalmente concentrada en la cocina, pero al entrar Sam a la casa, esa concentración paso totalmente a el.
Me pregunte si pasaba lo mismo entre Quil y yo.
-¿Supongo que tendrán hambre verdad? Bueno ya no se ni para que pregunto, se cual es la respuesta- todos nos espesamos a reír. En esta casa lo ultimo que se diría es que no se tiene hambre.
Como siempre la comida estuvo deliciosa, y fue una de las cenas mas divertidas en las que eh estado. Sam y Emily eran realmente graciosos cuando se lo proponían.
Pero como muy bien sabia yo, todo llega a su fin, y no podría estar mas feliz de que eso pasara.
El día había sido horrible: espesando por Seth y rematando todo con mi recién adquirido don. La verdad era que ya tenia jaqueca y necesitaba una buena noche de sueño, que obviamente no iba a conseguir tan fácilmente.
Primero me di una ducha caliente, y luego me dirigí hacia mi habitación.
Cuando entre me lleve una gran sorpresa. Se suponía que allí no debería haber nadie pero ahí estaba Quil, acostado en mi cama con sus manos en la cabeza, como si estuviera en su casa.
-¿Que se supone que haces aquí?- le pregunte mientras agarraba mi guitarra y me sentaba en el suelo recostada contra la pared.
-Vine a visitarte. ¿Es que tu novio no puede hacer eso?- lo mire por un segundo, le sonreí y continué tocando una de mis melodías favoritas. La había creado yo hacia unos años. Se llamaba
“Hacia la Luna” y obviamente la compuse una de las pocas veces en que eh visto la luna llena.
Es bellísima. 

viernes, 2 de diciembre de 2011

(34)¿Què me esta pasando?

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Luego de esa conversación me lleve a Quil conmigo.
Hacía ya mucho tiempo desde nuestra última caminata por la playa.
-Perdóname por haberte mentido con lo de Seth- yo me reí y salte sobre su espalda.
Luego le dije al oído:
-Se que lo hiciste porque no querías que me preocupara, pero recuerda que es un caso perdido porque la preocupación ya es algo natural en mi- el se rió conmigo y seguimos nuestra caminata.
Recorrimos la playa hasta llegar a los acantilados. Estos ya no me daban miedo cuando tenía a Quil a mi lado.
-Es un gran día para un chapuzón ¿no crees?- yo lo mire incrédula.
-No te tiraras y me dejaras aquí sola ¿verdad?-no podía ser tan poco caballero. 
Su típica carcajada resonó por todas partes. El me abraso por detrás y me empujaba cada vez más al borde del acantilado.
-Estaba pensando en que vinieras conmigo- cuando estuvimos al borde del abismo pude ver la larga caída que había para llegar al agua.
-Tu estas demente si piensas que te voy a acompañar- en si no le tenía miedo a la altura, pero si a las piedras que habían debajo, y al agua que en ese momento parecía querer tragarse todo.
-Tranquila, no lo voy a hacer...solo era una invitación.- una invitación muy poco cortes.
-Si tantas ganas tienes de tirarte, hazlo.- yo me senté en el piso recostada a un árbol y me cruce de brazos mostrando mi descontento.
Conté hasta 3 y el ya estaba mi lado. Sabía que no le gustaba que hiciera eso.
-No te enojes...era una broma. El mar está demasiado enojado como para que me quiera meter en el...además quiero quedarme contigo- levante la vista y ahí estaba el, con su perfecta imitación de un perrito. Siempre me hacia esa cara cuando era chica, y yo siempre saltaba sobre él y lo abrasaba.
Y como un acto reflejo lo hice. Lo abrase y caímos al piso entre risas recordando cuando era una niña.
Esa es mi Claire le escuche decir a Quil.
Cuando Quil se fue (por un llamado del macho alfa) yo decidí ir a lo de Sue.
Quería visitar a Leah y al cabeza hueca de Seth.
En el camino fui pensando en los Cullen. Sé que es extraño, pero ahora que sabia más de ellos ya no me molestaba tenerlos en mi cabeza, y mucho menos si ellos nos ayudaban. Si conseguía que me hicieran un favor tal vez consideraría recapacitar sobre los vampiros... Bueno, sobre alguno de ellos.
-Miren quien llego- dijo Leah cuando yo estaba por tocar su puerta.
-Hola Leah...- ella salió de la casa sin decir nada, y algo enojada.
-¿Y ahora?- dije mas para mí que para que ella me escuchara, aunque se que lo hizo.
-Siento eso. No sé qué le pasa últimamente contigo-se disculpo Sue.
Yo si sabía lo que le pasaba. Contaba conmigo para que no fuera la única que odiara a los vampiros
y ahora yo me amigaba con Nessie.
Nunca pensé que ella fuera  así, que te despachar tan rápidamente solo por saber que andas con alguien que no le agrada.
-Está bien Sue, no pasa nada- ahora también estaba algo irritada con Leah.
-Oye pasa.- me dijo Sue- Hace tiempo que no pasabas por acá. ¿A qué se debe tu visita?-
-Venia a ver a Leah y Seth pero creo que me tendré que conformar con Seth esta vez- y hablando de  Roma, el rey se asoma.
-Yo soy más que suficiente ¿no crees?- él y su gran ego- ¿Oye quieres ir a lo de Billy? Estábamos a punto de ir para allá. Al parecer hay un invitado que mamá quiere ver- Sue se sonrojo en el acto, y yo me pregunte quien seria esa persona.
-Claro- acepte.
-Hola Billy- salude cuando lo vi al frente de su casa.
-Hola chicos- nos dijo él. Cuando entramos pude ver los despojos que quedaban de ver un partido de fútbol. Aunque todo concordaba para dos personas y allí no había nadie más que Billy.
¿Claire Young? Me gire al escuchar mi nombre de alguien que no conocía.
-Hola- lo salude. Vi a un hombre casi calvo y con un bigote que lucía muy orgulloso.
-Tú eres la sobrina de Emily ¿verdad? Pero como as crecido- así que este hombre me conocía  y a mí me parecía conocerlo.
-Eh, si. Discúlpeme pero ¿usted es?- el me sonrió y dejo las dos botellas de cerveza que traía en sus manos. 
-Eras muy pequeña cuando te conocí. Así que me presento por segunda vez. Mi nombre es Charlie Swan- ese apellido me sonaba conocido. El me tendió la mano y yo la estreche.
-Un placer.- cuando vi sus ojos marrones me recordaron al alguien pero no sabía a quién.


- ¿Es su abuelo?- estaba con Seth sentada en el porche de la casa de Billy.
- Si, su abuelo materno.- me decía Seth mientras se tomaba una cerveza sin alcohol.
-Él es el padre de su madre...- no entendía porque estaba balbuceando tanto. Era obvio lo que estaba diciendo.
Seth se rió por eso mismo.
-Se supone Claire- y ahí estaba otra vez la sensación de que Seth sería algo mas, y no tenía ni idea de porque me pasaba eso.
-Oye Seth, Quil se enojara mucho cuando sepa que Claire pasa más tiempo contigo que con el.- dijo 
Embry que salía de entre los árboles.
-Ja Ja que gracioso. ¿Y ustedes porque se vienen tan temprano? Tenía entendido que Jake no los soltaría hasta mañana-  dijo Seth al mismo tiempo que salía Paul detrás de Embry.
-Nosotros también tenemos una vida además de vagabundear por los bosques. Además, Sam acepto que Max y Colin nos remplazaran- respondió Paul. Reconocí esos nombres esta vez.  Eran los de los más jóvenes de la manada. Así que Sam se había rendido. Me daba miedo saber la razón.
-Se dice Hola- dije al ver que Paul pasaba a mi lado y no me saludaba.
-Aun está enojado contigo por lo de la fiesta y mas lo que le dijiste el otro día- me dijo Embry sentándose a mi lado.
-¿Cerveza?- le ofrecí y el acepto.
Como era habitual, pase una tarde estupenda en su compañía.
Y llegados a cierto punto Embry empezó a bromear con Seth.
-Sí que eres blando chico. Un poquito de sangre y empezaste a chillar como una niña- entre las risas de Embry y los golpes que le propinaba Seth me divertí a lo grande. 
Diablos, este estúpido me está haciendo quedar mal
Le oí decir a Seth.
Yo me empecé a reír en el acto.
-¿Que chiste nos perdimos?- me pregunto Embry que tenia a Seth tomado por el cuello mientras este ultimo forcejeaba.
-¿Es que no lo has escuchado? Enserio, no sé cómo no te estás partiendo de la risa- ambos me miraron sin comprender.
¿Qué bicho le pico? Seth ni siquiera ha dicho ay.
-Que estás diciendo si lo eh oído alto y fuerte- un momento...¿cómo pudo Embry hablar sin ni siquiera mover su boca? 
-Oye Claire ¿estás bien?- me pregunto Seth.
Embry estaba totalmente sorprendido y me miraba como un estúpido.
Es imposible...dijo Embry pero ¿porque lo estaba escuchando y Seth no?
-¿Me explican que está pasando?- Seth nos miraba a ambos esperando una explicación.
-Si la supiera te la diría- le dije y acto seguido lo escuche a Embry otra vez.
¿Puedes oírme?
-Alto y fuerte- ahora entendía, o eso creía.
Pero ¿Que me estaba pasando?
-Tengo que irme de aquí-  pase al lado de Seth como un bólido pero al pasar al lado de Embry le dedique una mirada que el interpreto correctamente.
No diré nada...por ahora
Yo solo asentí y me fui lo más rápido que pude.
¿Pero qué diablos le paso?  
Fue lo último que oí decir de parte de Seth.

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