Para reflexionar...

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar. Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución. Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis. Decidí ver cada noche como un misterio a resolver. Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar. Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera. Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida". Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente. Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas. Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar. Ahora simplemente duermo para soñar.


jueves, 26 de enero de 2012

(38) Presentaciones



Aquí viene.
Era la voz de una mujer y parecía muy entusiasmada.
Escuche muchas voces mas, pero capte algo que me fue bastante confuso.
Era igual que estar escuchando el eco que se produce al gritar en un lugar abandonado.
Pero dejando de lado ese eco se escuchaba una voz diferente.
Era Edward Cullen. Lo supe porque el me estaba cantando su nombre y dándome la bienvenida.
Cuando llegamos y me baje del auto quede impresionada. Había estado tan pendiente de todas esas voces que hablaban a la vez que no le había prestado atención a la inmensa casa blanca que había en frente de mi.
Eso tiro a la basura mis expectativas de ver un castillo antiguo y tenebroso, con grandes puertas de madera y toda esa mierda de las películas de terror.  
Esta casa era blanca, de 3 pisos y con un estilo moderno. Bueno, eso era vista desde afuera.
-¿Que esperabas? Calaveras colgando de la paredes y ataúdes de madera.- me dijo Jake al pasar a mi lado.  Yo le sonreí y le respondí.
-Esperaba calaveras, pero no ataúdes. Los vampiros no duermen- todos espesaron a reír. Las carcajadas de los lobos eran las que mas se escuchaban porque las de los Cullen parecían un coro de ángeles.
Cuando los vi por primera vez me sorprendí al ver que todos me esperaban con una sonrisa.
Y no cabe mencionar lo hermosos que eran cualquiera de ellos. Aunque ya los había visto, los padres de Nessie me seguían sorprendiendo.
Habían 3 parejas mas luego de ellos. Un tipo rubio que aparentaba tener unos 25 años, tal vez menos que estaba acompañado de una mujer morocha que me hacia acordar demasiado a mi madre.
Luego les seguía una pareja conformada por una mujer menuda, se podría decir que era enana en comparación con su pareja que era rubio y alto.
Y por ultimo había una rubia que parecía salida de una revista de modelos o del cine. Tenia una cabellera que le llegaba a la cintura y iba acompañado de un forzudo que tenia mucho parecido con un oso.
Ese reconocimiento lo hice en segundos y creo que nadie se percato de que lo había hecho.
Sentí a Quil detrás de mi. Había cambiado de forma para estar a mi lado. Se posiciono a mi lado y me tomo de la mano.
Mire a Nessie y esta me dedico una sonrisa.
-Bueno esta es mi familia. Tu ya conoces a mis padres, o eso creo. Ellos son Bella y Edward.
Ellos se adelantaron un poco para saludarme.
-Hola Claire. Es un gusto poder conocerte al fin.- me dijo Bella, y me tendió la mano que por cortesía tome. Pero me hizo recordar el tacto gélido de Ben.
Luego le siguió Edward. Estando tan cerca de el las voces en forma de eco eran aun mas fuertes y eso empezaba a marearme.
-Hola, bienvenida a nuestra casa. Nessie nos a hablado mucho de ti los últimos días.- no quise ser descortés pero en cuanto termino de hablar tuve que apartar la mirada y aferrarme a Quil.
Tal vez era que no tenia la suficiente practica con esto como para soportar tantas voces a mi al rededor o que tenia algo raro.
-Claire, ¿estas bien?- me decía Quil a mi lado.
Yo solo asentí y respire hondo. No iba a permitir que pensaran que era tan débil.
Pero era humana y era mas débil comparada con todos a mi alrededor.
-Carslie, ¿te importa si pasamos?- le oí decir a Jake.
Escuche como Carslie aceptaba y a Quil preguntándome si podía caminar sola.
-Si puedo, pero no te apartes de mi ¿si? Siento como se mueve el mundo entero de bajo de mi.- el sonrió y se quedo a mi lado. La verdad que si no hubiera sido por el ya estaría en el piso clavada de nariz.
Cuando entre a la casa me sorprendí porque esto era mucho mas de lo que esperaba.
Subimos por una escalera hasta el segundo piso donde me sentaron en un sofá que era la mar de cómodo.
Los únicos que se quedaron conmigo fueron Nessie, Quil, Jake, los padres de Ness y Carslie.
Este ultimo llego con un vaso de agua que me entrego. Eso me pareció un gesto demasiado humano para una casa repleta de vampiros.
Por desgracia Edward estaba demasiado cerca de mi. Debía decirle lo que estaba pasando o terminaría desfalleciendo.
-No quiero ser grosera, pero la verdad que tenerte cerca no me esta ayudando Edward- no me gire para ver su rostro detrás del sofá ni tampoco me esforcé en tratar de escuchar sus pensamientos detrás de todas esas voces en su cabeza.
-Lo siento, pero ¿podrías explicarme que es exactamente lo que te molesta?- el dio toda la vuelta al sofá y se coloco en la pared opuesta a donde me encontraba, por desgracia, seguía sin ser lo suficientemente lejos.
-No es nada personal. De hecho creo que gracias a Ness eh aprendido que no son como todos y no tengo nada hacia ustedes, pero tu don me molesta.- cuando termine de decir eso, las voces en la habitación se concentraron en nuestra conversación.
-Sigo sin entender- me decía el.  No supe ver si estaba enojado o que, pero de todas formas no fue descortés conmigo.
-La cosa es que al tener el mismo don que yo, las voces de las mentes que escucho normalmente se multiplican por dos al tener que escucharlas en tu cabeza también, y son un eco algo desagradable.
-Bueno pero eso tiene solución-  dijo Nessie de repente. La mire por un segundo y su idea me gusto. La verdad quería volver al silencio de antes.
Edward pareció haber escuchado lo mismo y le asintió a su hija.  
-Mamá, ¿podrías cubrir a la familia por favor?- y esta sonrió y asintió. A Bella era a la única persona a la que no pude entrar en su mente.
Una por una las voces se fueron apagando, y la paz reino una vez mas en mi cabeza.
-Genial, se siente bien volver a lo normal. Gracias Bella- era bueno tener un poco de paz considerando todo lo que eh tenido que soportar, la verdad, pensé que mis amigos tenían unas mentes un poco mas ubicadas y no tan...bueno...pervertidas.
-No fue nada. ¿Ahora te sientes mejor?- Bella se sentó a mi lado izquierdo, en el espacio libre que quedaba en el sillón ya que Quil y Nessie ocupaban mi lado derecho.
-Si, me siento mejor...y bueno podrían seguir con las presentaciones si quieren- dije para que comenzáramos donde habíamos terminado
-¿Para que? Si tu ya los debes haber escuchado en la mente de alguien- me decía Jake que venia de algún lugar de la casa con una bandeja llena de comida.
-La verdad es que nadie estaba pensando en sus nombres y ademas, ¿piensas comerte todo eso tu solo?- mire la bandeja que traía en sus manos y calcule que eso alcanzaría para 3 personas al menos.
-¿Que me ves? ¿Cara de cerdo?- yo sonreí irónicamente haciéndole saber que eso era exactamente lo que pensaba. 
-Pues te equivocas, porque pensaba compartir- el se sentó en el piso al lado de Quil, y le paso la bandeja de comida a el. De repente Seth entro en la habitación, y el trío se completo.
-Aun no entiendo que hago para soportar esto- dijo la rubia que parecía salida de una tapa de revista.
Salio de la nada, como un fantasma y detrás de ella venia el grandote.
-Escuche que querían seguir presentándose. Soy Emmet Cullen y esta es mi bella esposa- Emmet miro a la rubia que sonreía algo tímidamente. Creo que se esforzaba por ser amable.
-Hola, soy Rosalie. Un gusto conocerte-  escucharla hablar era como escuchar un coro de ángeles, pero eso pasaba con todos.
-El gusto es mio- les dedique una sonrisa a ambos y espere que eso fuera suficiente para la rubia, porque no parecía estar contenta en absoluto.  
-Bueno ahora es nuestro turno- dijo una chica detrás de mi.
Era la mas baja de todos, pero la que me sonreía con mas entusiasmo, ademas de Bella.
Detrás de ella apareció el rubio alto que había visto afuera, pero ahora estaba mas cerca de mi.
Estaba usando una camisa de manga corta por lo que pude ver sus brazos y parte de su cuello.
Marcas en forma de media lunas lo cubrían todo. Eso me hizo recordar a Sara, y pensé en todo lo que ese chico tubo que sufrir.
Trate de recomponer mi estado porque mi cara había cambiado completamente. Cuando lo mire el también lo estaba haciendo, y de repente, mi miedo fue sustituido por una tranquilidad infinita.
-Mi nombre es Alice Cullen y estoy muy feliz de que hallas aceptado a Nessie como tu amiga.- me dijo la chica con una sonrisa de oreja a oreja. Pero yo estaba concentrada en tratar de saber que pasaba por la mente de ese tipo rubio.
-Soy Jasper. Es un gusto conocerte.- me sonrió como lo había echo afuera, y de nuevo sentí paz y tranquilidad. Me di cuenta enseguida de lo que estaba pasando.
-¿Controlas las emociones o algo por el estilo verdad?- el se rió y me di cuenta de que tenia razón.
-Veo que Nessie tenía razón al decir que eras muy perspicaz- suspire al escuchar eso otra vez.
-Es una herencia de mi padre- la verdad ser tan perspicaz a veces me daba problemas.

lunes, 9 de enero de 2012

(37) "¿Tu puedes escucharme?"



Yo me encontraba en la nada, flotando entre recuerdos. Pero ya no le prestaba atención a nada.
La rabia se expandía por todo mi cuerpo, haciendo que cada una de mis células hirviera.
La guerra había comenzado de nuevo, pero esta vez, personalmente la terminaría.

-¡Claire! Despierta- sentí que alguien me zarandeaba y me desperté. Le agradecí a Quil el haberlo hecho.
El se encontraba a mi lado. Me había dormido en su pecho esa noche.
-Fue solo una pesadilla ¿si?. Ya estas bien- me decía al oído, tratando de tranquilizarme.
-No...no fue una pesadilla, fue real. El estaba ahí- sabia que no me iba a creer, lo estaba viendo en su mente en ese momento. Bueno, aunque pensándolo bien, era mejor que no se enterara de nada, porque si lo llegaba a saber se volvería loco.
-Esta bien Claire, ya paso- el pensaba que yo aun estaba dormida, pero lo menos que quería en ese momento era pegar un ojo.
Me pare de su lado y me dirigí hacia la ventana. Aun estaba oscuro, pero podía ver con claridad a pesar de eso.  En ese momento sentí un aullido a lo lejos, y en ese momento supe que había llegado la hora.
Debía contarle lo que me había pasado antes de que se enterara por Embry.
Escuche cuando Quil suspiro y se levanto de la cama.
-Tengo que irme...Me están llamando- se acerco a mi y me abraso.
-Siento haberte despertado- me dijo antes de de besarme dulcemente como despedida.
Espero que las cosas no se hallan torcido ahí afuera. Ya tuvimos demasiado con lo de Seth ayer. 
Pensó el. 
Trate de concentrarme en los demás ahí afuera, para ver que tan lejos podía llegar, pero no necesite hacer mucho esfuerzo porque  Embry estaba escondido entre los arboles mas cercanos a la casa.
Espero que no este dormida. Sería un completo idiota si llegara a hablar y ella no me estuviera escuchando. Bueno, Claire si estas despierta dile a Quil que se deje de holgazanear 
y que venga a relevarme. A y ya lo saben todos, perdona pero no se puede esconder algo como eso.
Suspire. Ya sabia yo que duraría poco este secreto.
-Creo que te están esperando-  los ojos de Quil echaron un pequeño vistazo a la ventana detrás de mi. Estaba averiguando a quien le pegaría primero por a verlo despertado, y no era una broma, lo estaba escuchando en su cabeza.
-Si, Embry esta de cotilla entre los arboles- suspire, tenia que hacerlo ahora.
-Si, me di cuanta. Me esta pidiendo que te vallas desde hace un buen rato.- el me miro a los ojos y no necesite escuchar lo que estaba pensando para saber que había captado. 
-¿Te esta pidiendo?- le preste mas atención a sus pensamientos.
Lo dice como si lo estuviera escuchando.
-Si, lo puedo escuchar- le conteste. No entendía como hacia para captar las cosas tan rápido. Bueno, aunque viviendo entre tantas cosas raras como que puedes llegar a pensar en todo.
¿Tu puedes escucharme?
¿Porque tantas pruebas si el ya había entendido el punto?
-Quil, puedo escuchar tus pensamientos.- el no hizo nada mas que mirarme como un tonto por la sorpresa.
Yo le sonreí lo tome del brazo y lo lleve a la cama donde se sentó.
-¿Desde cuando?- pregunto luego de algunos minutos.
-Bueno, en si lo descubrí cuando estaba con los chicos en casa de Billy, pero creo que se remonta hacia un poco mas atrás.- ahora que pensaba mas en esto, me daba cuanta de todas las cosas que escuche y vi en mentes ajenas que no debía ver. 
Claire ¿podrías apurarte?. Jake esta impaciente.
-Creo que el impaciente aquí eres tu Embry- dije lo suficientemente alto como para que me escuchara, aunque no era necesario.
Quil me miro algo divertido.
-Deberías irte antes de que vea a un lobo en mi ventana buscándote- el sonrió y me volvió a besar, esta vez con un poco mas de urgencia.
-Volveré pronto. Lo prometo- yo solo asentí y vi como se marchaba por mi ventana.
Luego de eso no me volví a dormir, no iba a arriesgarme a ver a Ben otra vez así que tome mi guitarra y empece a tocar.
Solo pasaba mis manos sobre las cuerdas, no esperaba que algo surgiera pero paso, y sin que me diera cuenta.
Era una melodía alegre a pesar de todo lo que estaba pasando a mi al rededor.
Era como el calor cuando sientes frió, como el sol después de un día nublado.
No se me ocurrió letra alguna así que solamente sería con guitarra y no era muy buena escogiendo nombres así que esperaría hasta que me llegara el adecuado.

La semana, a pesar de todas las explicaciones que tuve que dar sobre mi recién adquirido don, se me paso rápido, demasiado rápido para mi gusto.
El viernes por la tarde Nessie estuvo en casa y le conté sobre la visita que quería hacer a su casa, ya que quería hablar con todos y no se les permitía a todos los Cullen pasar a la Push.  
Ella acepto de buena gana y quedamos en que iría al día siguiente.
Nessie ya estaba al tanto de lo que podía hacer gracias a Jake y no le dio tanta importancia al ya estar acostumbrada a que se metieran es su mente.
El ir a la casa Cullen ya no era solo un tema de pedir un favor, quería conocer a Edward y que me dijera como hacer para controlar esto, porque los últimos días había tenido mas de un dolor de cabeza por meterme en mentes ajenas.
Al día siguiente desperté temprano, en parte porque hacia demasiada calor junto a Quil y porque ya me estaba acostumbrando a levantarme temprano por las constantes pesadillas que había tenido los últimos días.
Eran las 9:30 y Nessie y Jake ya estaban esperándome.
Luego de bañarme, Emily me sirvió el desayuno.
-Nessie ¿podrías bajar un poco el volumen? Estas gritándome tus pensamientos.- era algo que hacia que me doliera la cabeza. No entendía porque tanta emoción, solo iba a visitar su casa, una llena de vampiros.
En ese momento pensé en el castillo de Dracula, en ataúdes y esqueletos colgando como adornos en las paredes. Pero saque ese pensamiento de mi mente, era algo ridículo considerando que los Cullen querían aparentar ser normales.
-Lo siento pero es que eres la primera amiga que llevo a casa.- yo la mire incrédula.
-¿Es enserio?- solo por curiosidad escudriñe en su mente un poco. Ella era la mejor de la clase, la mas responsable y todo eso, se parecía a Sara en ese aspecto. Pero también era de alguna forma la chica mas popular de la escuela.
Típico de película: rubia, alta, buena alumna y popular, ella debería estar rodeada de todo un séquito de chicas tratando de igualarla.
Pero siempre se mantenía al margen de todo alboroto, no quería llamar la atención.
Esa es la única norma que rige al mundo vampirico: no llamar la atención, siempre pasar desapercibido.
Pero para que existan normas debía de haber alguien que las creara y exigiera su cumplimiento. 
Me acorde de lo que Ben me había dicho una vez, de una tal realeza vampirica, unos italianos a los que le quería destruir.
Me pregunte si serían ellos los que imponían la única norma en ese mundo.
-¿Claire? Oye, bajando a tierra.- desperté de mi ensoñación y mire a Nessie que estaba delante de mi.
-Tenemos que irnos, ¿o piensas que porque vivamos eternamente vamos a esperarte siempre?- yo me reí y  tome mi bolso.
-Ok impaciente. Vayámonos-  salí de la casa y en frente de mi había un lujoso Mercedes Benz negro que brillaba como una estrella.
-¿Te gusta?- me pregunto ella.
-Dejame conducirlo y te lo diré- ella se rió y se dirigió a su auto.
-Lo siento Claire, tal vez otro día.- yo solo suspire. Esperaba tener uno muy pronto.
Subí al auto y por dentro era aun mejor.
Trate de concentrarme en otra cosa mientras Jake y Nessie conversaban al frente, pero no pude evitar escuchar lo que hablaban.
-No me gusta ese tipo, siempre te esta mirando y no necesito ser tu padre para saber lo que pasa por su mente-  le decía Jake. Yo tome los auriculares de mi bolso y los conecte a mi mp3, subí el volumen esperando que me distrajera con la música pero no fue así.
-Esta bien Jake, a mi también me molesta. Pero no por que sea un estúpido niño que se deja llevar demasiado por sus hormonas, lo vas a matar. Solo no le prestemos atención y punto.- decía Nessie, que apretaba las manos contra el volante. Procure no escuchar sus mentes, la música ahogaba esas voces bastante bien. Ya era demasiado que estuviera escuchando su conversación.
-Nessie, ¿Como no le prestas atención a alguien que trabaja contigo todos los días?-  Jake estaba fuera de si, pero dentro de los limites permitidos. Sus brazos temblaban y el trataba de disminuir ese temblor apretando sus puños fuertemente.
-Lo se amor, pero hay que intentarlo. Cuando vea que no le doy importancia se cansara de esperar y se fijara en otra.- yo estaba mirando por la ventana, intentando parecer estar pensando en otra cosa pero parece que no engañe muy bien.
Luego te contare lo que paso, ya estamos llegando.
Habíamos entrado a un camino al lado de la ruta.  Me saque los auriculares y preste mas atención a mi al rededor.
Entre los arboles pude ver a un par de lobos que corrían a la par del auto.
Hola Claire
Me dijo Quil cuando se percato de que estaba mirando en su dirección. Yo solo le sonreí y dirigí mi atención a otras voces.  
Aquí viene.

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