Para reflexionar...

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar. Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución. Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis. Decidí ver cada noche como un misterio a resolver. Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar. Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera. Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida". Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente. Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas. Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar. Ahora simplemente duermo para soñar.


lunes, 14 de mayo de 2012

(51) Argg... Amor

Emmm... creo que les debo una disculpa ¿no? En verdad siento no haber publicado en estas dos semanas pero no ¡podía!.
Bueno, dejando de lado mi ausencia quiero hablarles de la historia.
Una persona a comentado anónimamente dándome consejos.
Yo los tomo en cuenta pero la historia ya esta en mi mente escrita de una forma y no voy a cambiarla.
Y también quiero decirles que no voy a hacer una escena intima entre Quil y Claire porque creo que... es eso justamente, es algo INTIMO, y quiero dejárselos a la imaginación de cada uno.
En verdad lo siento por esa persona que me a dejado ese comentario. Me alegro que te guste la historia y espero que no dejes de leerla.
Bueno sin mas explicaciones ni disculpas, les dejo el capi que es corto. Yo se que les prometí algo mas largo pero prefiero dejarles esto que nada.
Besos y buena semana :D


NESSIE

Estábamos Jake y yo en las escaleras esperando a Claire cuando mi móvil sonó.
Me fije el número antes de contestar.
-Hola- le dije a mi padre.
-Nessie ¿esta Claire contigo?-
-No papá, ella está probando su nuevo coche- mi tono de voz era alegre, porque me daba mucho gusto que Claire estuviera disfrutando su coche.
-Eso me parece estupendo. Entonces cuando llegue dile que pasé por casa. Todos aquí queremos saludarla por su cumpleaños.- eso me parecía una idea genial.
-Claro. En cuanto llegue y me diga que si iré a casa ¿ok? Te quiero, adiós- corte la llamada y me volví hacia Jake.
-Crees que Alice habrá preparado algo grande ¿verdad?- yo le sonreí.
-Eso espero- Alice era un genio en todo lo que respecta a la moda y a las fiestas, y siempre tenía una escusa para hacer una.
-Espero que no se haya pasado esta vez- yo me reí ante la expresión de Jake al terminar de decir eso.
La última vez que Alice había hecho una fiesta fue para el cumpleaños de Jake hace ya mucho tiempo. Y había sido demasiado para él. Aunque admitió que la había pasado bien, pero no precisamente gracias a la fiesta.
-Aunque admito que ese fue mi mejor cumpleaños- dijo Jake como si pudiera leer mi mente.
El se acerco a mí, y acaricio mi mejilla con una de sus cálidas manos.
Yo jamás olvidaría ese día, ya que fue el día en el que todo comenzó. Fue el día en el que se declaro ante mí y descubrió que yo le correspondía. Fue el día de nuestro primer beso.
Me acerque a él y lo bese. Jake era mi todo y yo era suya. Por siempre.
Justo en ese momento escuche como un coche se acercaba. Nos separamos y yo me paré para decirle a Claire de la fiesta en casa.
Mi sonrisa se ensanchaba más y más. El día no podía haber sido mejor: no estaba tan frió como de costumbre y el viento había cesado en la noche por lo que hacía un día inusual mente calmo.
Seth y Claire se bajaron del auto. Seth parecía estar en otra pero no le preste atención y me dirigí directamente a Claire.
-Bueno, ¿quieres o no?- ella sonrió. Ya sabía cuál iba a ser a respuesta.
-No me parece mala idea, después de todo, tu familia también ha colaborado en el regalo y hacerles una visita no estaría mal.- salí corriendo en dirección a casa para avisarle a mi familia que tendríamos visitas.
Entre al bosque como una bala y me di cuenta de que alguien me estaba siguiendo.
Era Jake que trataba de alcanzarme. Yo apuré el paso tomando aquello como un juego.
Jake era mucho más rápido que yo y aunque intente acelerar el paso el logro atraparme.
Entre risas ambos chocamos contra un árbol y caímos al piso.
Yo me paré y fue cuando me di cuenta de que el vestido que llevaba puesto se había rasgado a un costado donde se podía ver mi muslo.
-Genial. Mira lo que has hecho lobo tonto- le dije en forma de burla. El puso cara de horror.
-Upss. Alice te matará, lo siento- yo le saque la lengua.
-Aunque te queda mucho mejor así...- yo lo miré por un segundo.
-Sí, ya lo creo que te gusta mas así... Pervertido- Jake se paro y se puso en frente de mi, empujándome suavemente contra el árbol que estaba a mis espaldas. 
-¿Soy pervertido al decirle a mi novia lo hermosa que es?- él se acercaba cada vez más a mí, hasta que nuestros cuerpos se tocaron y yo podía sentir su calor por todas partes.
Decir que no lo deseaba justo en ese momento era mentir. ¿Cómo alguien no podría desear a Jake?
El paso una de sus manos por donde mi vestido se había rasgado, recorriendo mi pierna hasta llegar a mi espalda. El contacto de su piel con la mía cosquilleaba.
Yo enrede mis manos a su cuello y me acerque aun más a él. Lo bese despacio, pero con pasión.
No podía pensar en otra cosa que no fuera el cerca de mí. 
La decisión ya estaba tomada por los dos, pero no sabíamos cuándo ni dónde.
No era algo que se puede tomar a la ligera. Era nuestra primera vez.
-Ya me eh echo los análisis. Carslie los analizara personalmente.- Jake se separo de mi cuello y me miro a los ojos.
-¿Para cuándo?- el estaba tan ansioso como yo.
-No me dio una fecha exacta. Tal vez un par de semana o incluso un mes.- el suspiro y yo hice lo mismo.
-Estas hormonas nos juegan una mala pasada. No sé si pueda...- yo sonreí ante su poca paciencia.
-Puedes y deberás esperar, porque papá está al tanto de todo esto- le informe. Era casi imposible ocultar le cosas a mi padre.
-No le temo a Edward, pero si a Bells.- yo hice una mueca. Eso era tema aparte.
-Le eh dicho a mi padre que no le dijera nada, pero ya sabes lo fácil que sucumbe él ante sus deseos.- solo me restaba rezar para que a Edward no se le escapara una palabra.
Jake sonrió dulcemente y acaricio mi mejilla.
-¿Me haces el favor de recordarme porque esperamos tanto?-
-Recuerda que no queremos que suceda un nuevo “accidente” en mi familia.- así me llamaba a mi misma desde que tengo noción de mi historia de vida. Fui un accidente que no fue querido al principio. No quiero que vuelva a pasar algo así.
-Ya, pero si esos analices dan positivo, y por casualidad tienes la capacidad de reproducirte... Me mata el no ser capaz de formar una familia contigo- eso era algo que a mí también me tenía mal.
-Sabes bien porque no es posible, y yo lo acepto. No sabemos lo que pueda salir de ambos y no quiero correr el riesgo de atraer a los Vulturis una vez más a estas tierras. Créeme que a mí también me mata todo esto, pero no podemos hacer nada-  yo me acerque y lo bese en los labios.
-Mi querido monstruo del lago Ness- yo sonreí y me aparte de él fingiendo estar enojada por ese comentario.
-Estúpido can.-
Retomamos la ruta hacia mi casa. Ya se estarían preguntando en donde me había metido, y no quería levantar sospechas de mi padre.


SARA 

Amor.
Arrr... Era algo en lo que no podía pensar ahora. Pero esto parecía algo más fuerte que yo.
Me sentía aliviada en parte, ya que encontré a la persona que poseía esos hermosos ojos marrones, pero en el sueño no había sentido nada comparado a lo que sentí en ese momento. 
Mi corazón estaba partido por la mitad, y la herida ardía en carne viva. Pero por ese solo instante en que pose mi mirada en esos ojos, todo pareció sanar por un segundo. Aunque ahora ese dolor había vuelto, y parecía que me consumía aun mas. Matt me había hecho mucho daño, y parecía que no iba a sanar tan fácilmente.
Y yo había prometido que no volvería a enamorarme. No en un futuro cercano.
Suspire. Me encontraba en la famosa playa La Push que Claire tanto me había hablado.
No era mi tipo exacto de playa, pero era mejor que nada. El mar estaba algo agitado, y el viento despeinaba mi pelo, estaba frió pero no tanto y estaba muy claro a pesar de las siempre presentes nubes grises.
Me senté sobre una roca bastante grande que se encontraba cerca de los árboles y cerré los ojos.
Por una vez en la vida, mi futuro era incierto.
Trate por todos los medios de ver algo con claridad pero no me fue posible. No tenia las cosas clara con respecto a mi vida y eso afectaba mis visiones.
Por un segundo el nombre de Matt apareció en mi cabeza, y pude ver una imagen.
Sentí como alguien se acercaba a donde me encontraba. Abrí los ojos rápidamente.
-¿Te encuentras bien?- era Seth. Ese chico que me había complicado las cosas.
-Sí, ¿por qué lo preguntas?- soné más fría de lo que pretendía, y eso le sorprendió.
-Estas llorando-  ahora la sorprendida era yo. Lleve mis manos a mis mejillas y definitivamente eso era agua. Pero ¿por qué?
Me paré de donde estaba y empecé a caminar lejos de él. No sé porque pero me ponía algo... ¿nerviosa?... ¿histérica? No sabría decirlo.
-Oye- Seth llego hasta mi lado, pero ni siquiera me moleste en mirar en su dirección.
-¿Estas molesta por algo? Perdona si eh echo o dicho algo que te molestara- paré en seco y me plante delante de él.
-¿Sabes que me molesta? Que hagas tantas preguntas.- su rostro se desfiguro por un segundo. Eso me partió el alma pero no sabía por qué. ¡Estaba actuando tan estúpidamente!
Me di la vuelta y seguí mi camino.
-No entiendo que es lo que eh hecho mal. ¿Por qué no te eh caído bien?- suspire y me di la vuelta.
-Sabes, es que.... no lo sé. Pero no te quiero cerca de mí- él se encontraba ahora a unos 20 metros de mí pero podía ver claramente sus ojos marrones que me observaban.
-El espacio es libre. No puedes prohibirme el no acercarme-
-Si lo pones así, tendré que ser un poco mas ruda de lo que acostumbro.- él agacho la cabeza, dio media vuelta y se fue corriendo hacia el bosque. Estaba temblando de pies a cabezas y supuse que se terminaría transformando.
No me importo en lo más mínimo ser así de ruda con él. La verdad me lo quería sacar de encima, pero... ¿porque de repente tenía esa necesidad de salir corriendo detrás de él a disculparme?  

Calendario