Para reflexionar...

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar. Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución. Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis. Decidí ver cada noche como un misterio a resolver. Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar. Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera. Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida". Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente. Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas. Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar. Ahora simplemente duermo para soñar.


viernes, 21 de diciembre de 2012

(61) El desastre


HOLA! COMO ESTÁN? Les cuento que lo que viene dentro de los capis siguientes no era de esperarse... Se van a sorprender créanme!
Bueno, espero que disfruten el capi... Y que comenten como lo vienen haciendo!
Saludos! XD 



-Me voy dentro de dos semanas- le dije a Quil que se encontraba a mi lado.
El suspiro pero apretó fuerte su puño.
Ya habíamos hablado de este tema, pero nunca llegábamos a nada. Siempre terminábamos discutiendo o hablando de otro tema que no tenía nada que ver. Quil no quería que yo me fuera, y mucho menos ahora que Ben había vuelto.
Yo aun no había hablado con mis padres respecto a él, y ese era otro punto que se sumaba a la discusión.
Quil quería que yo me quedara por al menos otro mes, pero las clases empezarían dentro de poco y tenía que parecer normal para mis padres. Si no volvía y encima no seguía el instituto sospecharían y no quería que vinieran aquí.
-¿Porque no puedes decirle?- me asusto un poco la rudeza con la que me hablo. Sabía que este tema no le gustaba, pero teníamos que llegar a un acuerdo.
-¿Como le dices a tus padres que estas saliendo con el chico que oficio de niñera cuando tenias 3 años? Encima que no envejezcas y no hayas cambiado nada en todo este tiempo no ayuda de mucho- le reproche. No podía creer que aun no entendiera la situación.
Quil volvió a suspirar, pero ahora estaba mas calmado.
-No quiero...- no termino la frase pero vi en su mente lo que quiso decir.
Lo abrase ya que era lo único que podía hacer.
-Todo va a salir bien. Solo será un año hasta que cumpla 18. Para entonces me vendré a vivir con Emily y mis padres no se tendrán que preocupar por mi- pero era lo que podría llegar a pasar en ese año lo que le preocupaba.
-No quiero que te vallas hasta que no hayamos atrapado a esa garrapata. No te dejaré ir sin saber que tu estarás bien- bufé. Todavía me trataban como a alguien que necesitara protección. Pensé que había quedado claro el echo de que podía protegerme sola.  
-No empieces Quil, ¿si? Ya hemos hablado de eso- nos separamos ambos molestos por las reacciones del otro.
A el le molestaba que le sacara importancia al tema de mi seguridad y a mi me molestaba el echo de que se sugiera preocupando por mi.
-Es injusto ¿sabes? Tu te preocupas por toda una tribu, por Sara, Emily, todos los chicos y por mi. Y yo no te hago ninguna escena. Pero cuando tengo realmente que preocuparme por ti tu me haces esto- lo fulmine con la mirada.
-Quil no se si te has enterado pero puedo leer la mente ¿sabes? No me haces escenas directamente pero en tu mente eres un lío. Eh soportado que Paul y Leah me odien por estar acá. Eh soportado que Ben invada el lugar que mas amo en la tierra y eh soportado tus pensamientos durante mucho tiempo. Solo quiero que una vez en tu vida confíes en que soy capaz de protegerme a mi misma. Quiero que confíes en mi.- las lagrimas empezaban a amontonarse en mis ojos y mi vista se nubló.
Quil rompió la distancia que había entre nosotros y me acuno en su pecho.
No se cuanto tiempo estuvimos así, en la playa, en silencia, salvo por el batir de las olas y el viento al pasar por los arboles.
-¿Sara a sido capaz de ver algo?- yo suspire. Era asombrosa la capacidad que tenía para cambiar de tema.
-Ella tenía razón. Hay neófitos casi en cada estado del país. Todos tienen ordenes de atacar La Push si saben que no estamos en casa- esas fueron las palabras exactas que pronunció Sara esta mañana en mi casa. Bueno, ademas de unos cuantos gritos y saltos por todo lo que había pasado con Seth en su cuarto esa noche.
Quil solo asintió. Y estaba segura de lo que pensaría luego de eso. Se sentía victorioso por el echo de que no me alegaría de la Push en algún tiempo aunque sabía que si Sara y yo nos alegábamos la Push estaría a salvo. Ben nos tenía como prioridad, no se arriesgaría a atacar la Push sabiendo que no estamos allí. Pero teníamos que irnos las dos a la vez. Y Sara aun no respondido a mis llamadas ese día. Ya empezaba a querer ir a su casa de paseo otra vez.
Me levante de la arena y empece a caminar hacia casa. Quil tomo mi mano y camino conmigo.
Ninguno de los dos podía estar enojado con el otro por mas de unos minutos así que cuando íbamos llegando al pueblo ya eramos puro risa otra vez.
Paré en seco cuando una mente familiar llegaba pensando en cosas que bueno... No eran para decirlas en voz alta.
-¿Sara puedes bajar el volumen de esos pensamientos? Por favor- la miré a ella de la mano con Seth viniendo hacia nosotros y pude verla feliz después de mucho tiempo. Volvía a ser mi Sara, la de hace algunos años que no te importaba nada y era puro risas todo el tiempo.

Vas a tener que acostumbrarte amiga

Ambas reímos después de eso.

<<Tendras la vida sexual que deseabas ¿eh?>> Le dije mentalmente. Ahora esto ya se me daba tan fácil como hablar.
Sara puso los ojos en blanco y yo no pude contener una carcajada.
-¿Se puede saber de que están hablando?- pregunto Seth que parecía leer la mente de Quil que se preguntaba lo mismo.
Ninguna de las dos dijo nada, nos limitamos a reírnos todo el camino hacia mi casa mientras los chicos trataban de adivinar sobre que. Cuando estábamos llegando ellos ya estaban rumbeados respecto al tema.
Dentro de la casa estaban Sam y Emily. Me di cuenta de que algo pasaba por lo preocupado de Sam. En su mente pude ver que estaba acunando a Emily en sus brazos. ¿Mi tía había estado llorando?
Cuando entre en la mente de Emily desee nunca haberlo echo. Me tense de inmediato al lado de Quil y este se dio cuenta.
Salí pitando hacia la casa.
-Emily dime que no es cierto, por favor- me arrodille al su lado suplicando que todo eso era una mentira.
Pero Emily se largo a llorar otra vez. Y yo con ella, allí, arrodillada a sus pies.
Sara llegó de inmediato a mi lado acurrucándome en su pecho y balanceándome como aun niño pequeño.
Ella no tenía idea de lo que había pasado, y se preguntaba que era lo que Emily sabía como para que yo me pusiera de esta forma.
-¿Sam, que ha pasado?- le pregunto Quil que estaba parado al igual que Seth sin saber que hacer.
-El padre de Claire tuvo un infarto hace unas horas. Esta internado pero...- dejo la oración sin terminar, pero ese silencio dolía igual o mas que si lo hubiera dicho con palabras.
Sara suspiró a mi lado. Ella estaba al tanto de todo lo que le había pasado a mi papá estos años.
Cerró lo ojos y se concentró por un momento.
Me veía a mi salir de viaje esta noche junto con Quil, Sam y Emily. No necesitaba saber el final de la visión para darme cuenta de a donde iba a ir.
Me paré de donde estaba, debía estar en movimiento no me permitiría sentarme a llorar.
Sabía que el ultimo avión que había de Seatle a Alaska ya había pasado y que no habría uno hasta mañana de tarde. Pero no podía permitirme viajar mañana, no sabía si llegaría a tiempo. Me di asco a mi misma por el solo echo de pensar en eso.
-Llamá a los Cullen, ellos tienen un avión privado- me dijo Sara que estaba a mi lado junto con Seth
Me di cuenta de que apretaba la mano de Seth con fuerza. Estaba igual de preocupada que yo.
Asentí.
-¿Un avión?- preguntó Emily reincorporándose de a poco. MI padre había sido casi como un hermano para ella, a pesar de que no eran familia.
-No pienso quedarme acá mientras mi padre se muere Emily. No puedo hacerle eso a mi madre.- me dolió cada maldita palabra que pronuncie y unas cuantas lagrimas mas aparecieron rodando por mis mejillas.
Llamé al celular de Carslie y este me atendió enseguida.
-Hola Claire, ¿que ocurre?- la voz de Carslie siempre me tomaba por sorpresa. Era como escuchar un coro de ángeles.
-Necesito tu ayuda. ¿Es cierto que poseéis un avión privado? Necesito viajar a Alaska esta noche- mi voz en contraste era cualquier cosa. Tenía un nudo en la garganta que me impedía hablar claramente.
-Claro no hay problema, pero ¿que ha pasado? ¿Estas llorando?- Carslie también se había preocupado. Genial.
Yo no sabía si sería capaz de hablar de nuevo y Sara se dio cuenta de eso. Tomo el teléfono y hablo por mi.
Ve a tu cuarto y arregla algo de ropa. Yo me encargo de esto.
Sara se retiro de la habitación para que no fuera capaz de escucharla. Estaba demasiado preocupada como para leer su mente.
Yo entre en mi habitación. Tome una mochila pequeña y metí algo de ropa adentro y algunas cosas mas que ya ni recuerdo.
Quil me siguió y se quedó parado en la puerta mirándome.
-Voy contigo-  sabía que diría eso, no solo porque podía leer su mente sino porque Sara lo había visto en su visión.
-Esta bien- le dije sin ni siquiera mirarlo. Abrí mi armario y saque algo de dinero que tenía dentro de unos calcetines viejos que nunca usaba.
Quil me abrazo por la espalda y suspiro en mi oído.
-Todo estará bien Claire. No te preocupes- pero aunque Quil tratara de tranquilizarme yo sabía que esto iba a terminar de una sola forma.
-Quil... Esto iba a pasar tarde o temprano. Solo que pasó mas temprano de lo que pensé- Quil me dio la vuelta para poder mirarme a los ojos.
-¿De que estas hablando?- el no sabía nada acerca del historial medico de mi padre.
-El año pasado también lo internaron por la misma razón que ahora, solo que los médicos lograron estabilizarlo a tiempo. Escuche al doctor hablar con mi madre y decirle que papá no soportaría otro infarto como ese... Si pasaba otra vez...- no tenía que terminar la frase para que se entendiera la idea.
Quil no me dijo nada, se limito a mirarme a los ojos un tiempo y a abrasarme. Como si temiera que me fuera a romper en pedazos y intentara mantenerme unida entre sus brazos.
-Claire, ya es hora de irnos- Sara me había llamado cuando Emily y Sam estuvieron listos. Quil solo tomo una remera y llevo una chaqueta, aunque sabía que era para mi en realidad.
Carslie nos esperaba afuera de casa junto con Nessie.
Esta me abrazo pero no subió al auto de nuevo.
-Tengo que quedarme y darle a Jake ciertas instrucciones. No sabemos cuando volverás.- me dijo cuando se dio cuenta de que esperaba que ella nos acompañara.
Sam y Emily tampoco habían subido al auto. Sam había ido a buscar su camioneta porque el auto de Carslie no era lugar para dos lobos y un vampiro. Considerando que se encontraban en un lugar tan estrecho. Era simplemente pura precaución y que no soportaban los olores del otro.
Aunque Quil si había subido conmigo al igual que Sara que se había sentado en el lugar del copiloto.
En ese momento me di cuenta de que esto complicaba mas las cosas. Con Ben por ahí vigilando y yo que me estaba yendo. No sabíamos cuanto tiempo teníamos antes de que el se enterara. Si es que no se había enterado ya.
-Quiero que me llames ni bien llegues Claire. Y no quiero que hagas nada estúpido ni arriesgado en mi ausencia. Quil por favor cuida de ella- había dicho Sara cuando llegamos al aeropuerto para tomar el avión privado de los Cullen. Sam y Emily llegaron unos minutos después que nosotros.
El viaje me pareció eterno, aunque eran solo unas horas nada mas.
Quil no me quito el brazo de encima, y yo tampoco lo aparte. Emily se había quedado dormida en los brazos de Sam mientras este jugaba con uno de sus mechones de pelo. Aunque estaba concentrado pensando en los chicos que había dejado en la Push.
-Estarán bien Sam. No pasará nada- aunque ni yo estaba tan convencida de eso.
Cuando llegamos al aeropuerto tomé mi celular y llamé a mamá.
-¿Hola?- su voz era 20 años mas vieja.
-Mamá, soy yo. ¿Como esta papá?- tardo un minuto en responder y me pregunte si no había llegado  demasiado tarde.
-El está... No lo se amor. Pasé todo el día a su lado luego de que lo internaron y las enfermeras no dejaron de entrar una y otra vez a la habitación. Hace unos minutos me echaron porque el horario de visita había terminado. ¡Soy su esposa al diablo el horario de visita! Pero no me dejaron entrar de nuevo- mamá estaba histérica. Ya me la imaginaba caminando por el pasillo de una lado para otro con lagrimas en los ojos y ojeras de no dormir.
-Esta bien mamá. Yo ya estoy en el aeropuerto. Llegaremos en unos minutos- pude escuchar otra voz aparte de la de mi madre y luego unos  cuantos gritos departe de mamá diciendo que tenían que dejarla entrar. De seguro discutía con una de las enfermeras.
Corte la llamada para salir de allí. Tendríamos que tomar un taxi (o dos) para poder llegar al hospital. Estaba nerviosa mientras el taxista tomaba la ruta mas larga para llegar.
-Creo que hay un atajo si dobla a la derecha- le dije impaciente.
-Lo siento señorita pero las calles están cortadas. Los policías investigan un caso de asesinato o algo así- miré a Quil por un segundo y me pregunte si esto no era obra de esa garrapata. Pero en la mente del taxista pude averiguar que ya tenían a un sospechoso y que solo buscaban el cuerpo de la victima. De todas formas no pude quedarme tranquila.
Cuando pude ver el inmenso hospital empece a hiper-ventilar. Las imágenes de papá internado, con todos esos tubos al rededor de el llenaron mi mente. No podía perderle ahora.
Quil me saco del taxi porque pensó que no lo podía hacer por mi misma. Y tuvo razón.
No se cuando ni como pero pero estábamos sentados en las escaleras de la entrada y yo llorando como una condenada en sus brazos. El me acunaba y arrullaba para que pudiera calmarme.
Cuando estuve lo suficientemente cuerda de mi misma el taxi con Sam y Emily llegó.
Me recompuse justo a tiempo como para que Em no se diera cuenta aunque Sam si lo hizo ya que estaba mas atento que ella. Subimos las escaleras del atestado hospital y Quil nos abrió la puerta.
Una brisa caliente procedente de los calefactores me heló la sangre, porque el efluvio que venia con el no era el que hubiera esperado en un hospital.
Quil y Sam se miraron y este ultimo tuvo que frenar a Emily ya que ella era humana y los humanos no podían sentir el hedor a vampiro.
-No importa- les dije a ambos que ya se preparaban para sacarnos de allí.
Amos me miraron como si me hubiera vuelto loca. Yo los ignoré y entre al hospital.
Quil me siguió y no necesito mas de dos de sus zancadas para alcanzarme y tomarme del brazo.
-Claire para ahí. ¿Te has vuelto loca?- yo me giré lentamente para no llamar mas la atención de lo que lo estamos haciendo.
-Quil no encuentro su mente por ninguna parte. Y te das cuenta de que este efluvio es antiguo. Ben no esta aquí. Yo quiero ver a mi padre y no me lo vas impedir- me acerque a el para tomar su rostro en mis manos y mirarle.
<<Todo estará bien Quil>>
Le dije, aunque fue en parte para mi también.
Esperé hasta que se calmo lo suficiente para continuar y le tome la mano para que me siguiera.
Emily me había dicho el numeró de su habitación, y solo tenía que preguntar, pero no fue necesario ya que la mitad de las enfermeras que nos cruzamos en el pasillo sabían de mi padre y  solo tuve que escudriñar un poco en sus mentes para encontrar por fin a mi madre sentada con la cabeza gacha frente a la habitación numero 120.
Corrí al verla y la abrase. Ella se largo a llorar en ese preciso momento y yo no se de donde saque fuerzas para no hacerlo. Tal vez ya había llorado todo lo que tenía.
Quil se nos acerco y se despatarro en el piso al lado de la silla de mamá. Puso una de sus manos en mi hombro y por una vez su rose no me reconforto.
Mamá se separo de mi y yo le ayude a secar sus lagrimas.
Su aspecto era horroroso. Tenía ojeras moradas bien marcadas debajo de los ojos y un aspecto mas parecido a un cadáver (pálido y frió) que a una humana.
-Lo siento- se disculpo con la voz aun cortada por algunos sollozos.
-Esta bien- solo le dije eso y me apresuré a tomar el lugar que quedaba a su lado.
En algún punto me quedé dormida.

3 comentarios:

  1. Hola Romi!! Como estas? ...

    Que triste.. pobre Claire.... Y quil que Hermoso... siempre a su lado.. para todo....

    Lo que no entendí bien es lo qeu quiere Ben... Que ellas estén en La Push? o fuera de la Push?

    Me confundí con eso.... JAJAJAJA!!

    Bueno... espero ansionsa el próximo Capi!! Sigue publicando Please!!!

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    Respuestas
    1. Hola! Gracias por comentar!
      Haber... ahora que leo de nuevo el capi creo que quedo confuso eso jeje
      La cosa es que Ben ordeno a sus neófitos que atacaran La Push si una de ellas se iba de allí, porque las quiere a las dos juntas, porque si tiene a una la otra estará cerca por lógica.
      Pero Claire sabe que si ambas se van Ben no atacará la Push porque esa no es su prioridad. Pero tiene que conversen a Sara para ello.
      Pero ahora que Claire se fue supongo que te preguntaras que pasará? jaja Bueno eso no se sabrá hasta los próximos capis...
      Gracias por leerme! Besote!

      Eliminar
  2. ERES MALA MALA MALA!!!
    Como lo dejas así? Eh!
    Me ha encantado.
    Pobre Claire,pobre padre y pobres todos.
    Sune pronto,no lo dejes así mucho tiempo.

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