Para reflexionar...
Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar. Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución. Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis. Decidí ver cada noche como un misterio a resolver. Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar. Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera. Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida". Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente. Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas. Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar. Ahora simplemente duermo para soñar.
viernes, 21 de septiembre de 2012
(57) El juramento
HOLA HOLA HOLAAAA...
Eh demorado verdad?? Es que la inspiración no llegaba y quería en verdad que este capi fuera genial...
Ya sabré luego si lo logre.
Bueno, espero los disfruten y que comenten como siempre :D
Besote y buena semana! =D
-Seth que...- y antes de darme cuenta el ya estaba pegado a mi. Tomo mi cintura con una de sus manos y con la otra tomo mi rostro. Quede paralizada en ese lugar, mientras sus labios tocaban los míos. Fue un beso rápido y fugaz de unos pocos segundos pero aun así todo parecía ir en cámara lenta otra vez.
Cuando por fin se separo de mi lo vi ahí con una sonrisa en el rostro.
-Yo iré primero- y luego de eso desapareció por el acantilado. El viento soplo de nuevo alborotando mi pelo. ¿Que se supone que fue eso?
-¡Sara eso fue genial! Nunca había echo algo tan estupendo en mi vida.- Claire y los demás regresaban al acantilado para saltar una vez mas, y yo aun estaba clavada en mi lugar.
-¿Sara?- Claire se paró en frente a mi con una sonrisa en el rostro.
-No te rías, en cuando vea a ese estúpido...- Claire empezó a reír a carcajadas.
-¿Que vas a hacer, eh? ¿Cazarlo y matarlo? ¿Porque te cuesta ser feliz con alguien que no sea ese estúpido de Max? La verdad Sara, últimamente no te entiendo.- su voz se tornaba cada vez mas ácida conforme decía cada una de esas palabras.
-No lo entenderías ni aunque te lo dijera porque no has pasado por lo que yo. Ademas, porque un poco de esta magia tonta me halla tocado y me halla cruzado con él, no quiere decir que sea él con quien quiera estar- dije eso en un tono de voz demasiado alto.
-¿Sabes que? Esa magia tonta como tu dices, es lo ultimo que querría perder en esta vida.- me dijo ella, mas calmada ahora.
Yo sin embargo tenia la sangre que hervía de la rabia. Tenía que salir de allí.
Di media vuelta y me encamine hacia mi casa, pero Seth y Jacob entraban en el acantilado.
Cuando lo vi a él allí parado con una cara que denotaba que había escuchado todo, algo se descalzo en mi. Y no era una muy linda sensación.
¡Sara eso fue genial! Nunca había echo algo tan estupendo en mi vida!
La sensación de adrenalina. Necesitaba un poco de ella.
Regrese a donde estaba, junto con Claire y ella vio en mi mente mis intenciones.
Ambas corrimos a velocidad vampirica por el acantilado y saltamos.
Gritamos como niñas chicas en todo el trayecto hasta el agua.
Claire tenía razón. La sensación de adrenalina era incomparable. Y era una buena forma de no pensar.
El agua estaba algo fría pero era soportable. Aunque las olas estaban algo fieras ese día no era nada que nosotras no pudiéramos superar. Llegamos a la costa riendo y jugando. Cuando llegamos a la arena nos sentamos un rato simplemente a observar. Aunque no se que.
-Lo siento. No debí haber dicho esas cosas. Pero es que...-
-Lo se. No lo entiendes- ambas reímos ante mi comentario -Esta bien, no tienes que disculparte por nada. Pero la próxima vez intenta no decir nada ¿si? Esto lo resuelvo yo- le dije a mi amiga.
-Esta bien. Solo procura hacer las cosas bien, y pensar un poco en lo que tienes- Claire estaba preocupada. La conocía bien y se le notaba en la voz.
-Esta bien. Lo prometo- debía hacer algo para dejar de preocuparla, pero eso incluía hablar con una persona a la que actualmente podría matar.
Suspire. Nadie nunca dijo que la vida sería fácil.
-¿Ya te vas? Puedes quedarte si quieres, yo dormiré en el sillón de ser necesario- Claire quería que yo me quedará, pero el plan implicaba que yo estuviera cerca de los Cullen para poder detener a esa garrapata que venía tras mi madre.
-Lo siento Claire, pero ya sabes como son las cosas. Nos vemos mañana.- nos abrasamos y yo salí hacia afuera.
Suspire. Era obvio que el estaría esperando.
Me acerque a su auto y subí al asiento del copiloto. El encendió el auto y comenzamos la marcha rumbo a mi casa.
-¿Debería disculparme por lo de hoy?- comenzó.
-Yo creo que no estaría mal, aunque no se si llegue a perdonarte- le dije, lo mas fría que pude mientras miraba por la ventana.
-A decir verdad, no me arrepiento de haberlo echo, pero ya que fue algo que no te gusto te pido mil disculpas. Fue estúpido eh inmaduro, lo se. Pero no me arrepiento para nada de lo que hice hoy- dijo todo eso con una gran sonrisa en el rostro. Y eso me enojaba aun mas.
-Quiero bajar- le respondí tajante.
-Aun no hemos llegado.-
-SETH PARA AHORA O ME TIRO- amague para abrir la puerta pero el tomo mi mano.
-Espera, tranquilizate. ¿Que eh dicho? ¿Por que aun me odias? Yo no te e hecho nada, Sara. Solo quiero que estés bien y que seas feliz. ¿Acaso eso es algo malo?- Seth había frenado el auto y estaba aun palmo de mi cara. Podía sentir su respiración en mi rostro y escuchar sus latidos desbocados.
-No te darás por vencido ¿verdad?- por dentro me arrepentía tanto de haber venido. Nunca tendría que haberlo conocido.
-Claro que no. Luchare por ti siempre. Daría mi alma por ti y mas. ¿Es que no lo sientes? Puedo hacerte feliz. No como ese estúpido que te hizo sufrir.- muy bien. Ese era el limite.
-Con Max no te metas.- su mano comenzó a temblar de repente.
-¿Aun lo amas? ¿Como puedes amar a alguien que te dejó de esa forma? ¿ESTAS LOCA?- Seth comenzó a temblar dentro del auto y no soltaba mi mano.
-Suéltame- le dije pero no me escuchó. Se me había quedado mirando como un estúpido.
-SUELTAME SETH- cuando al fin reaccionó, soltó mi mano y yo salí disparada hacia afuera.
Necesitaba llegar a casa, necesitaba llorar porque las lagrimas se amontonaban en mis ojos.
Di dos pasos y antes de dar el tercero el me detuvo. Quedé parada en mi lugar al sentir que el me había abrasado por detrás.
-Suéltame- quería sonar dura y fría pero no pude. Mi voz se quebró al final.
-Por favor perdoname. Es que no puedo soportar que hables de esa basu... De el. Yo se que esto te hace mal y que estas confundida. Pero te juro con mi vida que no te haré lo mismo que el...-
-Yo no quiero la vida de nadie, y mucho menos la tuya. Lo siento pero ya no creo mas en esas cosas, no puedo creer mas en el amor- una lagrima se me escapo y rodó por mi mejilla.
El amor, eso no era para mi. Mi padre me abandono a mi y a mi madre cuando era solo un bebé, y mi mejor amigo termino siendo un completo extraño. ¿Y quieren que crea en el amor?
-Yo se que no es cierto. Sientes algo por mi, y yo haré que te des cuenta. Eso si puedo jurarlo.- el sonaba tan decidido. ¿Y yo porque de repente me sentía tan insegura?
Llegue a casa en un mar de lagrimas. Casi me fue imposible abrir la puerta porque las lagrimas me lo impedían. Cuando por fin pude abrir la maldita puerta simplemente caí al piso.
Y llore como nunca lo había echo. Pero ¿porque?
Trate de calmarme pero algo me lo impedía. Cerré mis ojos y trate de poder ver algo pero no lo logre. Y para colmo una de las ultimas visiones que había tenido lleno mi mente por completo.
No puede ser el... No no puede...
Mi mente reproducía ese pensamientos miles de veces.
Pero ¿porque me preocupaba tanto? ¿Porque de repente el me importaba? ¿Era porque siempre estaba molestándome? ¿Era por eso que no lo podía sacar de mi cabeza?
-¿Confundida?- esa vos.
Yo, que estaba tirada en el piso llorando como loca, levante la mirada inmediatamente después de haber escuchado esa vos. Mi cuerpo se tenso y me acuclille en una posición en la que me fuera posible atacar.
-¿Como has podido entrar?- le pregunte, porque no entendía como el podía estar en mi casa ahí parado en frente de mi como si nadie se hubiera percatado de su llegada.
-Tengo mis formas. Pero te eh echo una pregunta... ¿Estas confundida?- su sonrisa que de por si era perfecta se ensancho aun mas.
Yo simplemente gruñí en su dirección. No estaba de humor para estos juegos.
-Esta bien, esta bien. No era necesario que te enojaras, perderás energía para poder detenernos hoy. ¿O es que no quieres ver a tu madre?- Mamá. Mi rostro dejaba ver claramente que estaba
preocupada y en verdad nerviosa.
-Te has callado ¿eh? Bueno, cambiando de tema, supongo que Claire ya te habrá avisado ¿no?- no entendía de lo que me estaba hablando.
-¿Que dices? ¿Avisado que?- el empezó a reír y sus carcajadas resonaron en toda la casa. Pero cuando termino el arremetió contra mi, y logro tomarme por el cuello. Me levanto hasta que mis ojos quedaron a su altura.
-Aun no logro entender porque no se han rendido todavía. Le eh advertido a tu amiga que saldrán muy mal paradas de esto, incluyendo sus perros. Yo mismo me encargaré de que se extingan de la faz de la tierra. Y ustedes serán mis esclavas de por vida.- luego de terminado su patético discurso, simplemente me soltó y caí al piso. Trate de tomar todo el aire que me fue posible y empece a reír.
-Son buenos tus chistes ¿sabes? Porque ni siquiera tu sabes de lo que hablas. Nunca podrás tenernos a ambas, Ben. Eso te lo aseguro- en su perfecto rostro desapareció la siempre permanente sonrisa.
Pero aun así había algo en el que me decía que se estaba divirtiendo con todo esto.
-Yo no se de lo que hablo ¿eh? ¿Y tu eres consciente de lo que sientes? ¿Acaso la gran Sara Jones no sabe lo que quiere? Te mientes a ti misma, estas confundida niña, eso no puedes negarme lo- y en ese momento me vine a bajo. Simplemente todo se volvió negro.
Y tenía mucho tiempo para pensar. Cosa que no quería hacer.
¿Porque todos decían que estaba confundida? ¿Me estoy mintiendo? Eso no es posible. Tenia las cosas bien claras, siempre las había tenido. Y aun no tenia ni idea de porque la gente decía esas cosas.
Bueno... si lo sabía.
Pero...
¿Me estoy mintiendo?
Desperté en mi cama esa mañana, y no sabía como.
Todo eso había sido un sueño, pero parecía tan real. Estaba total y completamente desorientada pero eso no impidió que me levantara a toda velocidad para poder acompañar a los chicos y seguir el plan. Tenia que terminar con esto de una vez y poner a salvo a mi madre.
-¿Estas lista?- me preguntó Carslie que me esperaba junto con Jasper y Emmet afuera de mi casa cuando salí.
-Si...- todos asintieron y salimos corriendo en dirección a Alaska. Escoltaríamos a mi madre hasta que llegara a Forks.
-¿Donde están Jake y los demás?- pregunté, ya que se suponía que ellos nos acompañarían también.
-Nos esperan en la frontera. Se nos unirán cuando lleguemos allá.- me respondió Jass.
Cuando cruzamos la frontera con Canadá grandes zancadas empezaron a seguirnos.
Jake, Embry, Quil y Leah nos seguían. Me sorprendió ver a Leah aquí, pensé que la mandarían a vigilar la frontera junto con su hermano.
Eran las 5 de la mañana cuando entramos en Alaska. Embry y Quil me acompañarían lo mas cerca de mi casa posible.
-Bien, a partir de aquí iré sola.- les dije a ambos y ellos asintieron.
Se ocultaron detrás de unos arbustos mientras me vigilaban.
Yo avance hasta poder ver a mi madre dentro de la casa revisando por si se olvidaba de alguna cosa.
Suspire aliviada al verla a salvo. Pero esto recién empezaba
viernes, 14 de septiembre de 2012
(53) ¿Empezamos de nuevo?
Hola! subiré de nuevo este capi porque algunas personas no pueden leerlo.. Y mañana o pasado estaré subiendo el próximo...
Besote!!
-¿Bueno y si pasamos al segundo piso? Allí esta todo preparado-
domingo, 2 de septiembre de 2012
(56) Acantilados...
-Por fin. Pensé que tendría que ir a buscarte- me dijo Claire haciendo todo un teatro al verme entrar a su casa.
-No te preocupes, Seth me a traído.- al terminar de decir eso Claire sonrió.
-¿De que te ríes?- ella soltó una carcajada y se dirigió a la mesa donde estaba desayunando junto con Emily.
-Buenos días Emily- la salude. Ella me caía extremadamente bien. Bueno después de todo es la tia de Claire ¿no?.
-Buenos días querida. ¿Desayunaste ya?- me pregunto ella señalándome que me sentara en la mesa con ellas.
-La verdad es que no. Y esto huele realmente bien- mi estomago gruño delatando me.
-Te traeré una tasa de café.- Emily nos dejo solas por un momento.
-Estuve pensando en lo que me dijiste y hable con Nessie sobre eso de los poderes. Lo intente con ella y dijo que era capaz de escuchar algo en su mente pero que no era claro. Tal vez si practico...- ella estaba insegura aun.
-Te puedo ayudar. Trata de proyectar uno de tus pensamientos a mi. Cualquier cosa.- ella se lo pensó por un segundo y cerro sus ojos.
Yo esperé a ver si lo de la otra noche se repetía pero no...
-Vamos Claire. Yo se que eres capaz de hacerlo porque te escuche la otra noche.-
¿Enserio?
-¡Ahí esta¡ ¡Eso fue lo que escuche! Puedes hacerlo Claire... solo tienes que esforzarte. Intentalo otra vez- ella volvió a cerrar sus ojos pero esta vez no escuche nada.
-¿Y? ¿Lo escuchaste?- pregunto ella.
-La verdad es que esta vez no, pero se que eres capaz de hacerlo Claire. Solo tienes que practicar y listo.- en su rostro se dibujo una sonrisa algo torcida. Ella aun no estaba convencida de eso.
-¿Me recuerdas porque estamos aquí?- me pregunto Claire.
-Por décima vez, estamos aquí para divertirnos. Hace mucho que no hacemos cosas locas juntas.- si, hacia mucho que no nos divertíamos y la verdad que un acantilado era perfecto para un poco de diversión y adrenalina.
-Sara ¿te mencione que esto no me gusta para nada?- yo comencé a reírme a carcajadas. Esta no era la Claire que yo conocía.
-Vamos Claire, no me vengas con que le tienes miedo a esto. ¿Es algo estúpido sabes?- considerando que luchamos contra vampiros toda nuestra vida.
-Ya lo se.- ella simplemente suspiro y se sentó en el piso recostada contra un árbol.
Yo le hice compañía mientras veía como los chicos se lanzaban al precipicio.
Uno por uno fueron lanzándose mientras yo me moría de ganas de poder imitarlos.
-Oigan chicas. ¿No quieren intentarlo?- nos animo Embry. Yo sonreí al instante esperando que Claire me siguiera el juego.
-No ni pensarlo- Quil y Seth hablaron al unisono.
-¿Y desde cuando se supone que deciden por nosotras?- les dije a ambos algo enojada.
Ellos no respondieron. Pero aun así no se les veía muy entusiasmados con la idea de que nos lanzáramos por el acantilado.
-Vamos chicos, no les pasara nada. ¿Después de todo que es esto comparado con cazar vampiros?- les dijo Embry a Quil y Seth. Ellos lo fulminaron con la mirada.
-No podría estar mas de acuerdo con eso.- dije parándome de mi lugar.
-Espera Sara, yo iré primero.- mire a Claire que tenía una sonrisa rara y una mirada desafiante. Seguí el sendero que realizaba esa mirada para llegar a Quil. Este tenia una expresión “¿de porque dije eso?”.
-Esta bien.- le dije. Diviértete
Observé como ella corrió a velocidad vampirica y salto hacia el vació. Luego de eso todo pareció de película, en cámara lenta. Ella alardeaba en el aire. Le dedico una pequeña sonrisa a Quil y desapareció en el agua sin hacer ruido siquiera. Una caída perfecta.
Era de esperarse que Quil se lanzara inmediatamente después de ella. Y luego Embry haciendo piruetas en el aire como todo un clavadista profesional.
Y yo me di cuenta tarde de que los únicos que quedábamos eramos Seth y yo.
-¿Lo harás?- me pregunto él mientras yo me acercaba decidida al abismo.
-Claro que si- una brisa azoto mi rostro. Di un paso para poder saltar pero algo me mantuvo en el suelo.
-Seth que...- y antes de darme cuenta el ya estaba pegado a mi. Tomo mi cintura con una de sus manos y con la otra tomo mi rostro. Quede paralizada en ese lugar, mientras sus labios tocaban los míos. Fue un beso rápido y fugaz de unos pocos segundos pero aun así todo parecía ir en cámara lenta otra vez.
Cuando por fin se separo de mi lo vi ahí con una sonrisa en el rostro.
-Yo iré primero- y luego de eso desapareció por el acantilado. El viento soplo de nuevo alborotando mi pelo. ¿Que se supone que fue eso?