Para reflexionar...

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar. Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución. Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis. Decidí ver cada noche como un misterio a resolver. Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar. Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera. Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida". Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente. Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas. Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar. Ahora simplemente duermo para soñar.


domingo, 29 de mayo de 2011

(21) Sorpresa

Perdón por la tardanza¡¡¡ Pero mañana tengo un examen y tenia que estudiar. 
Espero les guste. No estaba muy inspirada que digamos. 
Que disfruten la semana. 
Beso. 




Luego de esa charla, el día (por fortuna) paso rápido.
Agradecí de todo corazón la invitación de Emily para ir a Forks luego del almuerzo, eso me distraería y cambiaria un poco mi rutina. 
Seth se ofreció amablemente en llevarnos. Dijo que lo hacía porque simplemente no tenía nada más interesante que hacer, pero creo que solo lo hiso para lucir el nuevo auto que había adquirido hacia poco en  Seattle.
Forks estaba tal cual la recordaba, una pequeña ciudad a lo largo de una ruta.
No me agrado que todo siguiera igual. Aquí nada parecía cambiar.
Luego de hacer unas compras, Seth nos llevo de regreso a casa, parloteando en todo el santo viaje sobre como había logrado que su Volkswagen  quedara en tan perfecto estado.
Me sorprendió mucho la actitud de mi tía, ya que normalmente ella huía de cualquier conversación que tuviera algo que ver con autos, pero sin embargo escucho a Seth e hiso algunos comentarios de vez en cuando.
Era aun más extraño que lo encarara con una sonrisa.
Cuando llegamos, esa sonrisa era aun mas grande, y no solo resplandecía en el rostro de mi tía, sino que ahora también en el de Seth.
Bajamos del auto y al entrar a la casa todos estaban allí.
Paul, Jared y Embry al frente del televisor muy entusiasmados observando un partido de football.
Jacob, Sam, Colin y Brady en la mesa jugando a las cartas. Al principio me pareció un simple juego de póker entre amigos entre amigos, pero luego vi el montón de dinero  que había en el centro de la mesa.  
También estaba Leah, como siempre alejada de todos. Le dedique una sonrisa que ella correspondió con otra.
Estaban todos allí, menos uno.
Reprimí el deseo de preguntarles en donde se encontraba Quil, después de todo tenía que pensar sobre algunas cosas.  
Al entrar todos nos sonrieron al instante. Sam se paro y se fue derechito hacia Emily. Se dieron un tierno beso y luego Sam hablo.
-Espero la hayan pasado bien- dijo dirigiéndose  hacia mí.
-Claro, entre las compras y el monologo de Seth de cómo revivir un Volkswagen pasado de moda, creo que estuvo bien.
Hacía mucho que no iba a Forks-  todos rieron por mi comentario, mientras que Seth me fulminaba con la mirada.
De seguro no le gustaba que hablaran mal de su “auto”.
-Sí, que divertido Claire. Pero de no haber sido por mi Volkswagen “pasado de moda” tú no hubieras pasado el día que pasaste. Así que creo que me merezco algo- me dijo, articulando un de nada” con la boca.
-Ok, lo siento y Gracias ¿contento?- el puso cara de estárselo pensando.
-Sí, creo que sí.- y se acerco para despeinarme al pasar.
Estaba pensando en pegarle en la nuca pero sabía que él estaba esperando algo por el estilo.
Tenía hambre por lo que fui hacia la heladera. No había comido nada en toda la tarde.
¿Tarde?
Me serví un poco de jugo de naranja y alcancé a agarrar la ultima manzana que quedaba (suerte que Emily había comprado mas) para luego dirigirme al reloj de la sala.
¿6:30? ¿Desde cuándo el tiempo pasaba tan rápido?   Este había sido el día mas corto de mi vida.
Y a su vez el más extraño. Sentía que el tiempo estaba en mi contra y quisiera que lo malo viniera a mi más rápido.
-Hey, Claire, ¿Qué haces?- oí que Jared me gritaba.
Cuando hube reaccionado me di cuenta de que estaba en medio de la sala como una estúpida mirando el reloj.
-Eh…nada. Me sorprendió la hora, eso es todo.- le dije, al tiempo que me volteaba para dirigirme a mi cuarto.  
En ese momento, me sentí mirada por 10 pares de ojos, todos puestos en mí  espalda.
Me pare y gire para corroborar mi teoría. Todos apartaron la mirada en cuanto se dieron cuenta.
Una lamparita se encendió en mi cabeza.  Algo me estaban ocultando.
-Ok, ¿qué pasa aquí?- vi como Paul y Embry trataban de controlar la risa, y eso hiso que aumentaran mis sospechas.
Sabía que era un caso perdido tratar que hablaran, entonces les di la espalda y abrí la puerta de mi cuarto.
Y cuando encendí la luz…No podía creerlo.
En su funda negra que mi madre había hecho, estaba mi guitarra.
Me acerque, y pude ver mi “cancionero” sobre mi almohada.
De repente la puerta se cerró y cuando me di la vuelta vi a la única persona que podía hacer que mi corazón latiera de esa forma, la única forma que podía hacer que mi estomago se llenara de mariposas.
Y  en ese momento, mis ojos se llenaron de lágrimas.
 No podía creer la suerte que había tenido.
En cuanto vi sus ojos todo el último día se desvaneció por completo. Olvide todo, incluso mi nombre y me sumergí en lo más profundo de su ser.
Todo él era perfecto, tanto por dentro como por fuera.
No podía creer, que hacia tan solo 1 minuto estaba enojada con él, y ahora me daba cuenta, de que lo estaba por una estupidez.
Reaccione y me encamine hacia él, que me esperaba con los brazos abiertos.
Al sentir su calor, su piel, su cuerpo cerca del mío una corriente eléctrica me traspaso desde la cabeza a los pies, dejándome una sensación de cosquilleo en el cuerpo.
Respire su aroma, a bosque y tierra húmeda, y lo abrase, con todas las fuerzas que tenia.  

domingo, 22 de mayo de 2011

(20) ¿Todo cambió?



Al otro día me desperté nerviosa.
Ya era bastante raro que tuviera pesadillas pero era aun más extraño que siempre fuera la misma.
Era exactamente la misma pesadilla del día anterior, y como era de esperarse trajo las mismas consecuencias: que me despertara nerviosa, impotente.
Cuando me hube bañado y cambiado me dirigí hacia la sala.
Vi que solo estaba mi tía, charlando alegremente por teléfono.
-Sí, ella está muy bien. Tiene algunos problemas para adaptarse pero no es nada que uno de mis pastelillos no pueda resolver.- dijo cuando estuve lo suficientemente cerca de ella como para escuchar su conversación.
Como siempre mi tía estaba cocinando por lo que me daba la espalda. Seguro estaba preparando sus clásicos pastelillos de vainilla que tanto nos gustaban.
Yo me dirigí hacia la mesa y al arrastrar la silla para sentarme Emily me escucho.
.Oh, Clai. Buenos días.- me dijo al tiempo que me mostrara una sonrisa.
-Tu madre esta al teléfono.- yo me pare de un salto y le saque el teléfono de las manos.
Hacía mucho que no hablaba con mis padres y quería saber cómo les iban sus vacaciones sin mí. También quería estar al tanto de lo que pasaba en Alaska, aunque supiera la respuesta.
-Hola, ma. ¿Cómo esta todo por allá?- pregunte.
Ahora que me daba cuenta, había estado tan inmersa en lo que me estaba pasando aquí, que me había olvidado completamente  de que mis padres existían. Que mala hija soy…pensé.
-Hola, Clai. Pensé que te habías olvidado de nosotros, si no fuera por Emily hubiéramos pensado que te había tragado la tierra.- tampoco era para tanto. MI madre siempre tan melodramática.- Y por acá todo bien, creería que como lo dejaste hace un mes.- bien eso era lo que quería saber.
-¿Y papa? ¿Está ahí?- mire el reloj, eran las 9:30, de seguro ya estaba trabajando.
-No amor, se ha ido a trabajar, pero me dijo que si llegaba a hablar contigo, te dijera que espera la estés pasando bien.
-Pues, claro que la estoy pasando bien, la verdad no quiero irme.- trate de controlar mi voz, y no demostrar lo triste que me hacía sentir el saber que me iría. Creo que lo había hecho bastante bien, porque mi madre siguió hablando como si nada.
-Sí, ya me imagino. ¿Sabes? No creo que tu padre valla a estar muy contento si le cuento esto.- dicho eso, su alegre risa sonó durante unos segundos.
La verdad no había entendido lo que quiso decir.
-¿Qué?- volvió a reír-  Mama ¿podrías explicarme? – odiaba cuando hacia eso.
-Bueno, es que tú has dicho que la estabas pasando bien, y bueno, ya conoces a tu padre. ¿Qué crees que será lo primero que le pase por la cabeza?- si, conocía muy bien a mi padre, y estaba segura de saber exactamente lo que le pasaría por la mente.
-Mama, en tal caso no le digas nada, solo que has hablado con mi tía y punto, sin tanto detalle.- estaba segura de que mi padre  vendría corriendo si fuera necesario de Alaska solo para verificar si sus sospechas eran ciertas, y lo eran.
Pero no me convenía que mis padres se enteraran de Quil ahora.
-Mmm, te has puesto a la defensiva. ¿Es que ocultas algo?- genial, solo esto me faltaba.
-Por favor, si encuentro a esa persona, tu serias la primera en enterarte, ya que debes ayudarme a ocultárselo a mi padre para decírselo cuando esté listo- me sentía mal mintiéndole a mi madre, pero sabía que tarde o temprano sabría la verdad.
-Ok, hija. Entiendo. Oye, Emily me conto que  tenias algunos problemas para adaptarte ¿Qué quiso decir? Después de que me acabas de contar que la estas pasando tan bien, es algo que no me cierra.- mire a Emily que estaba sentada en la mesa, y cuando se dio cuenta de que había clavado en ella mi mirada, articulo una sola palabra: “Cullen”.
-Eh, no es nada…solo que unas personas amigos de la familia no me caen muy bien.- “no me caen muy bien” eso era quedarse corto.
-No todo el mundo puede caernos bien en la vida Clai. ¿No abras sido grosera con ellos no?- tenía que detenerla, ya que después de esto vendría su sermón.
-No, claro que no. Y tengo que irme, o Sam me hará pagar la cuenta de teléfono- luego de eso ella se despidió.
-De acuerdo. Que disfrutes, te quiero- y colgó.
Luego le devolví el teléfono a mi tía.  
-Gracias por esa Emily.- le dije algo irritada, la verdad no le tendría que haber contado sobre los Cullen y nuestro “pequeño” problema.
-Lo siento, pero estaba pensando en eso cuando tu madre llamo…- bueno, me había salvado  de mi madre pero mi tía me tenía un sermón mucho peor.
Me senté en una silla alrededor de la mesa sabiendo y preparándome para lo que se avecinaba.
-Bien Emily, ya di todo lo que me quieras decir- no podía escaparme de esta, ¿qué escusa buena tenia? “Disculpa tía pero tengo que ir al baño” ¿y saldría por la ventana? Eso sonaba patético.
Ella suspiro y comenzó.
-Quil, ayer, nos conto todo lo ocurrido, lo que pensabas sobre los Cullen y…-
-Espera, ¿Qué quieres decir con “nos conto”?- la interrumpí.
-Quise decir a los Cullen y a mi- yo suspire.
No es que me molestara, pero, en verdad, ¿no se habían dado cuenta de mi aberración hacia ellos?
-Claire, mira, el punto es, que ellos no se merecen esto. La verdad  son una de las mejores personas que he conocido.- otra vez con lo mismo.
-Emily, ellos no son personas.- ya me estaba cansando de oír siempre lo mismo.
-Ok, ese es tu criterio. Bueno entonces ¿qué? ¿Son monstruos?- yo le sonreí a esa palabra, y Emily puso los ojos en blanco.
-Bien, entonces, ¿consideras monstruo a Sam? ¿o a Seth? ¿Jake… o Quil?-dejé  de respirar por un segundo.
Claro que no consideraba monstruos a ninguno de ellos, eran mis amigos, pero lo que me acababa de decir había hecho cambiar un poco las cosas.
Al  ver que no respondía, mi  tía se sentó a mi lado y me abraso durante unos segundos.
-Claire, ellos no son monstruos, solo son diferentes. Y no se sienten muy bien porque les tengas tanta aberración. Dime ¿cómo te sentías cuando tú eras diferente?- si antes las cosas en mi cabeza habían cambiado ahora daban un giro de 180 grados.
¿Cómo no cambiar de parecer si me lo planteaban de esa manera? 

domingo, 15 de mayo de 2011

(19) Pelea

Hola...
Siento mucho que sea tan corto el cap, pero es que no he tenido tiempo de escribir demasiado.
Espero les guste, y por favor comenten...
Grax y buena semana...


-¿La única racional? ¿Qué quieres decir?- el me tomo de la mano y empezó a caminar hacia la playa. Sentir nuestras manos juntas era algo grandioso.

-Bueno, digamos que su relación con los Cullen es la que debería haber.- el freno en seco y me miro.

-¿Qué?- pregunte. Lo que acabada de decir era verdad. Aunque en cierta parte estaba agradecida con ellos, eso no bastaba para quitarlos de mi lista negra. Seguían siendo sanguijuelas.

-Te equivocas de cabo a rabo si piensas de esa forma. Leah es la única que se comporta de forma equivocada, porque los Cullen ya no son nuestros enemigos. Admito que en el pasado los considere de esa manera pero eso ya paso, y ahora somos amigos, familia.- levante una ceja

-¿Familia? Ellos son una plaga.- estaba irritándome. ¿Cómo podía considerar familia a esas garrapatas?

Aunque había elevado mi voz al responderle, el seguía muy calmo y tomaba muy fuertemente mi mano.

-Ese es tu problema. No los veas como vampiros. Considéralos como un humano normal. Si los conocieras te darías cuenta de que son más humanos de lo que piensas.- ok, hasta aquí había llegado. Me le plante en frente y muy lentamente le dije lo que pensaba.

-Si tanto quieres a esas garrapatas, ve y diviértete con ellos.- lo mire por un segundo y luego salí a zancada larga hacia mi casa.

Sabía que no era muy buena idea considerando que los Cullen se encontraban ahí, pero quería estar en mi cuarto, gritarle un poco a mi almohada y dormir.

En ese instante mi estomago gruño.

Bueno, creo que esperaría a que “esos” se fueran para poder salir y prepararme algo.

No sabía si Quil estaba siguiéndome o si seguía plantado donde estaba, pero tampoco me importaba.

Estaba muy irritada pero en el fondo savia que esto no duraría mucho y que luego rogaría de rodillas perdón. Pero la verdad no soportaba que hablaran de vampiros y menos que menos que consideren a uno de ellos “familia”. Eso me parresia repugnante.

Cuando pude ver por fin la casa a lo lejos me prepare para una nueva oleada de asco. Pero note que el auto plateado no estaba aparcado al frente de la casa.

Suspire aliviada.

Cuando entre, el alivio se desvaneció por completo.

Claro, ellos no necesitaban de autos veloces para desplazarse rápidamente de un lugar a otro.

Pr lo que pude ver ahora eran 2. Las dos hermosas mujeres me miraron a la vez con una sonrisa de oreja a oreja. El otro, debió de haberse llevado el auto.

Me sorprendió mucho ver a Emily, Kim y Rachel conversando alegremente con ellas.

Vi todo esto en los 3 segundos que me llevo cruzar la sala y abrir la puerta del cuarto que me traería paz, o algo parecido.

Pude ver que Quil si me había seguido después de todo y que ahora estaba en medio de la sala mirándome como un tonto.

Yo cerré la puerta demasiado fuerte y el eco resonó en mis oídos por un rato.

Cuando pude sentarme en mi cama y hacer un análisis de todo lo que había pasado en el día, me sentí de 3 maneras diferentes: irritada, porque la manada no se tomaba nada en serio la situación con Ben; compasiva por todo lo que paso con Leah y desesperada, porque ahora quería salir corriendo a pedirle perdón a Quil. Pero me dije que esperaría un poco más, después de todo, él tenía que entender, que los Cullen y yo, jamás podríamos estar en una misma habitación.

domingo, 8 de mayo de 2011

(18) Imprimación

Tal y como les prometí aquí les dejo el próximo cap... Espero les guste...


Yo había pensado lo mismo hacia unas semanas y con la nueva información aportada por

Leah, pude llegar a mis propias conclusiones.

-¿Puedo decirte algo sobre eso? Pero no te enojes ¿sí? – el alzo mi rostro y me miro con intensidad.

- Jamás me enojaría contigo – no estaba hablando de eso precisamente pero al menos entendió el punto.

-Mira, yo ya había pensado en eso antes, y bueno aunque odie con cada célula de mí ser a esas garrapatas, tengo que aceptar que les estoy agradecida en una cosa- Quil no apartaba la vista de mi. Se podía ver que estaba algo sorprendido por lo que acababa de decir.- Si ciertos vampiros no hubieran aparecido para instalarse cerca de aquí, tu no serias lo que eres, y nunca nos hubiéramos encontrado- pude ver que él no había pensado en eso.

-Esa es la verdad más grande que jamás haya escuchado. Pero hay algo que no me cierra, ¿Quién te dijo que los Cullen nos hicieron lo que somos?- bueno llegados a este punto, no podía retroceder y nunca abrir la boca.

Espero puedas perdonarme.

-Estuve hablando con Leah y ella me conto algunas cosas- le dije, clavando la mirada en el suelo húmedo.

-¿Cosas como que?- suspire. Leah iba a matarme por esto.

-Bueno me conto algo sobre ella y luego menciono una cosa- esto era lo que me traía tan curiosa. Quería saber lo que significaba y lo iba a conseguir a toda costa.

-¿Qué es? ¿Qué te dijo?- Quil estaba impaciente, como siempre el iba a darme lo que quisiera. Me preguntaba si esta vez en verdad me lo daría.

-Menciono cierta palabra….Quil ¿Qué es la imprimación?- lo mire a los ojos esperando su reacción. El suspiro y miro a la copa de los arboles. No savia lo que le pasaba por la cabeza. Podría estar pensando en cómo decírmelo o simplemente en cómo evitar el tema.

-Por favor quiero saber… ¿No es algo malo o sí? – trate de sonar lo mas convincentemente posible. Si seguía así iban a acusarme de abusadora.

El reaccionó a lo que le había dicho y tomo mi rostro entre sus manos.

-No. La imprimación fue lo mejor que me ha pasado.- así que a él ya le había pasado.

-Bien, Pero ¿Qué es?- me acomode aun más cerca de él. Coloque mis brazos alrededor de su cuello y nuestros rostros quedaron a solo centímetros.

-Sí que eres persuasiva cuando te lo propones ¿eh?- mi sonrisa preferida apareció y yo no pude contener una risilla tonta.

-Y tú sí que sabes cambiar de tema- los dos nos reímos a la par.

-Es algo complicado de explicar y más en nuestro caso- el no paraba de pasar sus manos por entre mi pelo y yo no hacía más que tratar de recordar cómo se respiraba y escuchar lo más posible.

-Si eso me dijeron pero podrías intentarlo- ya me estaba impacientando. El suspiro y comenzó.

-Bueno es algo así como el amor a primera vista. Tú la vez y ya nada importa. No es la gravedad quien te mantiene con los pies en la tierra, es ella.

Serias lo que fuera por ella: su hermano, amigo, amante, cualquier cosa, con tal de que ella sea feliz.- Lo mire por unos segundos y no pude contenerme.

Mis labios frenéticos se aplastaron contra los suyos. El era todo lo que quería y deseaba.

Me hubiera gustado tener mis fuerzas en ese momento porque la verdad lo necesitaba aun más cerca de mí.

Toda esa ira y pasión fueron demasiado para él. Me levanto del suelo y yo anude mis piernas a su cintura. La lluvia ahora caía más fuerte, como si quisiera apagar el fuego que estaba sintiendo en ese momento.

El me estampo contra un árbol y a regaña dientes nos separamos un poco.

Yo estaba jadeando pero no perdía de vista sus ojos, encendidos como jamás los había visto.

-¿Podrías ser tan amable de decirme porque fue eso?- yo lo mire incrédula.

-Eso es fácil. Te amo y te necesitaba, simplemente por eso.- el no dejo de mirarme.

Su respiración era entrecortada y estaba completamente empapado. El se acerco y me beso tiernamente una vez.

-Yo también te amo, pero esperaba una reacción totalmente diferente por tu parte- me dijo en susurros al oído. Yo no entendía a lo que se refería.

-¿Otra reacción? ¿Qué estabas esperando precisamente?- le dije mientras recorría su espalda con mis manos.

Suspiro algunas veces ante mi roce. Beso mi cuello y mis labios de nuevo.

Pero fue mucho más tierno y dulce esta vez.

-Bueno, te he tomado sin permiso. No tienes oportunidad alguna desde el día en que te vi por primera vez. Pensé que eso te molestaría. Pero créeme que no fue mi culpa, esto suele pasar.- yo estaba negando cuando el termino su estúpido discurso de lo que pensaba que pasaría.

-Quil por lo que entendí, gracias a la imprimación encuentras a tu media naranja ¿no es así?- él se rio por los términos que había utilizado, pero asintió.

-Bien, entonces, ¿Por qué estaría molesta? Tú eres perfecto para mí, y la imprimación me ahorro 14 años de búsqueda. La imprimación solo me dice que después de esa primera mirada todo será felicidad. Te amo, eso es todo lo que me dice- me sonrió y me abraso con fuerza durante unos minutos.

-Si hubiera sabido que ibas a reaccionar de esta manera, te lo hubiera contado hace mucho- su risa resonó en mis oídos.

-Creo que tienes que agradecerle a Leah por esto. Ella fue quien me incentivo a hacerlo- me separe de él y lo mire a los ojos. Le había prometido a Leah seguir conservando sus cuatro patas.

-Sí creo que lo hare. Y hablando de ella. ¿De qué hablaron precisamente?- sabia que esto no era un secreto, después de todo sería la misma Leah quien contase lo que paso aunque no quisiera.

-No de mucho. Solo quería saber porque ella era la única racional por aquí. –Quil me miro extraño.

-¿La única racional? ¿Qué quieres decir?-

miércoles, 4 de mayo de 2011

!Renovación total¡

Hola, como verán el blog tiene un nuevo look.
Este cambio lo estuve pensando por un tiempo y ahora que no he escrito creo que era algo necesario, para no aburrirlos tanto.
Perdón por retrasarme en publicar pero es que e estado algo ocupada con los estudios, y bueno si no me ponía al día con algunas asignaturas mis padres me penarían y con lo único que saben me apasiona que es el escribir.
Pero estoy segura que este fin de semana publicare un capitulo algo interesante.
Como adelanto les doy una pista de que se va a tratar el próximo capitulo: "Imprimación".
Con esto hagan sus propias especulaciones.
Bueno me despido.
Por favor si todavía estas ahí y no te decides a seguirme, hazlo, me ayudaras un montón.
BESOS...Y BUENA SEMANA
Romi...


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