Tal y como les prometí aquí les dejo el próximo cap... Espero les guste...
Yo había pensado lo mismo hacia unas semanas y con la nueva información aportada por
Leah, pude llegar a mis propias conclusiones.
-¿Puedo decirte algo sobre eso? Pero no te enojes ¿sí? – el alzo mi rostro y me miro con intensidad.
- Jamás me enojaría contigo – no estaba hablando de eso precisamente pero al menos entendió el punto.
-Mira, yo ya había pensado en eso antes, y bueno aunque odie con cada célula de mí ser a esas garrapatas, tengo que aceptar que les estoy agradecida en una cosa- Quil no apartaba la vista de mi. Se podía ver que estaba algo sorprendido por lo que acababa de decir.- Si ciertos vampiros no hubieran aparecido para instalarse cerca de aquí, tu no serias lo que eres, y nunca nos hubiéramos encontrado- pude ver que él no había pensado en eso.
-Esa es la verdad más grande que jamás haya escuchado. Pero hay algo que no me cierra, ¿Quién te dijo que los Cullen nos hicieron lo que somos?- bueno llegados a este punto, no podía retroceder y nunca abrir la boca.
Espero puedas perdonarme.
-Estuve hablando con Leah y ella me conto algunas cosas- le dije, clavando la mirada en el suelo húmedo.
-¿Cosas como que?- suspire. Leah iba a matarme por esto.
-Bueno me conto algo sobre ella y luego menciono una cosa- esto era lo que me traía tan curiosa. Quería saber lo que significaba y lo iba a conseguir a toda costa.
-¿Qué es? ¿Qué te dijo?- Quil estaba impaciente, como siempre el iba a darme lo que quisiera. Me preguntaba si esta vez en verdad me lo daría.
-Menciono cierta palabra….Quil ¿Qué es la imprimación?- lo mire a los ojos esperando su reacción. El suspiro y miro a la copa de los arboles. No savia lo que le pasaba por la cabeza. Podría estar pensando en cómo decírmelo o simplemente en cómo evitar el tema.
-Por favor quiero saber… ¿No es algo malo o sí? – trate de sonar lo mas convincentemente posible. Si seguía así iban a acusarme de abusadora.
El reaccionó a lo que le había dicho y tomo mi rostro entre sus manos.
-No. La imprimación fue lo mejor que me ha pasado.- así que a él ya le había pasado.
-Bien, Pero ¿Qué es?- me acomode aun más cerca de él. Coloque mis brazos alrededor de su cuello y nuestros rostros quedaron a solo centímetros.
-Sí que eres persuasiva cuando te lo propones ¿eh?- mi sonrisa preferida apareció y yo no pude contener una risilla tonta.
-Y tú sí que sabes cambiar de tema- los dos nos reímos a la par.
-Es algo complicado de explicar y más en nuestro caso- el no paraba de pasar sus manos por entre mi pelo y yo no hacía más que tratar de recordar cómo se respiraba y escuchar lo más posible.
-Si eso me dijeron pero podrías intentarlo- ya me estaba impacientando. El suspiro y comenzó.
-Bueno es algo así como el amor a primera vista. Tú la vez y ya nada importa. No es la gravedad quien te mantiene con los pies en la tierra, es ella.
Serias lo que fuera por ella: su hermano, amigo, amante, cualquier cosa, con tal de que ella sea feliz.- Lo mire por unos segundos y no pude contenerme.
Mis labios frenéticos se aplastaron contra los suyos. El era todo lo que quería y deseaba.
Me hubiera gustado tener mis fuerzas en ese momento porque la verdad lo necesitaba aun más cerca de mí.
Toda esa ira y pasión fueron demasiado para él. Me levanto del suelo y yo anude mis piernas a su cintura. La lluvia ahora caía más fuerte, como si quisiera apagar el fuego que estaba sintiendo en ese momento.
El me estampo contra un árbol y a regaña dientes nos separamos un poco.
Yo estaba jadeando pero no perdía de vista sus ojos, encendidos como jamás los había visto.
-¿Podrías ser tan amable de decirme porque fue eso?- yo lo mire incrédula.
-Eso es fácil. Te amo y te necesitaba, simplemente por eso.- el no dejo de mirarme.
Su respiración era entrecortada y estaba completamente empapado. El se acerco y me beso tiernamente una vez.
-Yo también te amo, pero esperaba una reacción totalmente diferente por tu parte- me dijo en susurros al oído. Yo no entendía a lo que se refería.
-¿Otra reacción? ¿Qué estabas esperando precisamente?- le dije mientras recorría su espalda con mis manos.
Suspiro algunas veces ante mi roce. Beso mi cuello y mis labios de nuevo.
Pero fue mucho más tierno y dulce esta vez.
-Bueno, te he tomado sin permiso. No tienes oportunidad alguna desde el día en que te vi por primera vez. Pensé que eso te molestaría. Pero créeme que no fue mi culpa, esto suele pasar.- yo estaba negando cuando el termino su estúpido discurso de lo que pensaba que pasaría.
-Quil por lo que entendí, gracias a la imprimación encuentras a tu media naranja ¿no es así?- él se rio por los términos que había utilizado, pero asintió.
-Bien, entonces, ¿Por qué estaría molesta? Tú eres perfecto para mí, y la imprimación me ahorro 14 años de búsqueda. La imprimación solo me dice que después de esa primera mirada todo será felicidad. Te amo, eso es todo lo que me dice- me sonrió y me abraso con fuerza durante unos minutos.
-Si hubiera sabido que ibas a reaccionar de esta manera, te lo hubiera contado hace mucho- su risa resonó en mis oídos.
-Creo que tienes que agradecerle a Leah por esto. Ella fue quien me incentivo a hacerlo- me separe de él y lo mire a los ojos. Le había prometido a Leah seguir conservando sus cuatro patas.
-Sí creo que lo hare. Y hablando de ella. ¿De qué hablaron precisamente?- sabia que esto no era un secreto, después de todo sería la misma Leah quien contase lo que paso aunque no quisiera.
-No de mucho. Solo quería saber porque ella era la única racional por aquí. –Quil me miro extraño.
-¿La única racional? ¿Qué quieres decir?-
olaaaaaaaaaaaaa :) llebo tiempo leyendo tu blog me encantaaaa :) no me digas que publikaras la proxima semana :( noooo publikA ANTTEEES por MIIIII porfaasss kiero saber qe pasaaaaaa me muero de la intrigggaaaaa XD chau besos.
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