Para reflexionar...

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar. Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución. Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis. Decidí ver cada noche como un misterio a resolver. Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar. Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera. Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida". Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente. Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas. Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar. Ahora simplemente duermo para soñar.


sábado, 18 de agosto de 2012

(55) " Ashley no es así "



Edward apareció en la habitación nuevamente.
Me decepcione. Alice no podía ver nada.
-Dice que lo siente, pero que le es imposible visualizar algo. La manada le causa mucho dolor de cabeza- suspire. No podíamos contar con poder ver el futuro. Si tan solo Sara...
¿Le sucede algo malo a Sara? 
Me pregunto Edward mentalmente.
-No lo se- sabía lo que le estaba pasando, pero era algo que tenía que resolver ella misma. Solo rogaba por que se diera cuenta rápido.
Ella seguía sentada en el piso, con su cabeza entre sus rodillas, los ojos cerrados y el ceño fruncido.
Y Seth estaba a su lado, simplemente contemplándola, sin molestarla.  Para el verla de esa manera  era una tortura porque ella se estaba esforzando al limite y eso le estaba causando mucho dolor de cabeza, y llegados a cierto punto, me dije que tenía que intervenir.
Hasta aquí amiga. Pensé
Me dirigí hasta ella pero cuando llegue me miraba extraña y su mente era cualquier cosa.
-¿Estas bien?- le pregunte.
-Emmm si. Solo algo mareada. Necesito descansar.- Sara se paró algo torpemente por lo que Seth tuvo que sostenerla por un instante.
-Estoy bien, gracias- le dijo mi amiga a Seth.
-Ya te eh dicho que no muerdo. Vamos, dejame ayudarte- Seth era insistente.
Me alegraba que al menos hallan arreglado un poco sus diferencias... Bueno, las diferencias de Sara, porque Seth esta encantado con ella.
Seth la llevo hasta el sillón donde Sara se recostó por un rato, pero no llegó a dormirse.
Estaba preocupada por su madre y no podía conciliar el sueño.
Yo por otra parte necesitaba ver a Quil. Necesitaba sentirme segura en sus brazos.
Salí hacía afuera donde Sam y Jacob habían salido para llamar a los demás hacia unos instantes. Miré por entre los arboles que tenía al frente y no vi nada mas que arboles y mas arboles. Los animales se habían callado a pesar de que ya estaba por amanecer y debían de estar despertando.
Esta había sido un cumpleaños fuera de lo común, bastante dramático y terrorífico.
Me hubiera encantado tener a mis padres acá, mas ahora con todo lo que esta pasando.
Por el rabillo del ojo pude ver una masa oscura en el bosque que me observaba. Era la mente que yo quería oír.
Lo siento pero no puede salir de fase. Son ordenes del alfa.  
Pensó el aun en fase de lobo.
Yo me le acerque hasta poder tocarlo. Era genial poder estar tan cerca de el sin que pensara que era peligroso, como antes.
-¿No te parece algo estúpido todo aquello que me decías cuando me entere de esto? Todo eso de “soy peligroso” y esas cosas. Porque a mi si- una risa lobuna broto de su garganta.
 Si pero en aquel momento no era tan estúpido. Solo quería protegerte. 
-Ahora ya no necesito protección.- le dije sin pensar, fue un acto reflejo, ya que nunca me gusto que pensaran en mi como la chica indefensa.
No es cierto. Estoy aquí para evitar que algo malo te pase, para cuidarte y no puedes impedir que de todo por ti. 
-¡Ya basta! No quiero que sigas. Cambiemos de tema por favor- tenía que evitar que el pensara en esas cosas porque hay si que me volvería loca.
Esta bien... Emmm ha sido un día bastante agitado. Pero espero que la fiesta te halla gustado. 
-Ha estado increíble. Pero hubiera estado mejor con mis padres aquí. - suspire y me senté en el piso. Estaba húmedo pero no me importaba. Quil estaba algo agitado. Quería estar conmigo pero a la vez necesitaba estar con la manada, con sus hermanos.
-Ve Quil, yo iré a casa e intentaré dormir un rato.- le dije al tiempo que me paraba de donde estaba.
Esta bien. Me apareceré por tu habitación en cuanto pueda. Te amo. 
Y salio corriendo por entre los arboles.
Yo regresé a la casa. Sara ya no estaba en el sofá.
Me dirigí a mi habitación y ella dormía plácidamente en mi cama, con un Seth bastante preocupado a su lado.
-Hola- le dije en un murmullo, para que Sara no se despertara.
-Hola- fue lo único que dijo, sin apartar la vista de ella.
-Se le pasará. Se esforzó mucho y es normal que este cansada y adolorida.- Seth me miró por un segundo y yo le sonreí para darle ánimos. El intento darme una sonrisa pero solo logro una mueca rara. Estaba bastante preocupado no solo porque Sara se había empezado a sentir mal sino por todo lo que le estaba pasando.
-Me encantaría terminar con todo esto de una buena vez. Ese chupa sangre me esta cansando.- yo asentí aunque el no me pudiera ver.
-Si... Pienso lo mismo-  esto debía terminar rápido, por el bien de todos aquí.
Me retire de mi cuarto con una manta y me recosté en el sofá hasta que el sueño me venció.
Cuando me desperté me parecieron que habían pasado minutos desde que me había dormido.
En la casa no había nadie mas que Quil y yo.
-Buen día.- me dijo Quil que estaba a mi lado.
-Buen día... Emmm ¿donde están todos?- le pregunte.
-Bueno... Sara y Sam han ido a patrullar por ahí junto con Jacob y  Seth por supuesto. Emily esta en lo de Billy junto con Rachel y Kim. Y yo me eh quedado aquí contigo.- me paré muy despacio porque aun estaba dormida.
-¿Porque no me has despertado?- le regañe al ver la hora en el reloj grande que había en la sala.
-No quería hacerlo. Es una de las pocas veces que te eh visto dormir bien y sin pesadillas. Ademas... me encanta verte dormir- yo le sonreí y le di un beso corto en los labios.
-Si... dormí muy bien anoche, a pesar de que ocuparon mi cama, el sofá es bastante cómodo- me dirigí a mi cuarto y saque ropa para ponérmela después del urgente baño que necesitaba.
-Esperame. No demoraré nada.- le dije antes de entrar al baño.
-Esta bien. Tómate tu tiempo- me dijo el del otro lado de la puerta.
Me bañe rápido pues tenía la urgencia de ir con Sara y los demás a patrullar. Me sentía impotente al quedarme en casa durmiendo mientras los demás se enfrentaban a quien sabe que.
También quería saber si Sara se sentía mejor después de lo de anoche. Ella debía tener la mente fría para poder ser útil en una situación como esta, ya que no se admite error alguno.

-Oye, Claire sal rápido por favor. Quiero hablar contigo-  me dijo mi amiga desde afuera del baño. Me sorprendió un poco porque no la había escuchado entrar a la casa.
-Enseguida voy- me seque y vestí lo mas rápido que pude. Peine un poco mi pelo y salí hacia afuera donde me esperaban Quil y Sara.
-Yo las dejaré solas para que hablen. Estaré con Jacob si me necesitan.- Quil se acerco a mi y me dio un tierno beso en los labios.
Te amo
-Yo igual- le dije. Lo vi salir de la casa y escuche su mente hasta que cambio de fase y desapareció en la distancia. Fue entonces que Sara se sentó en el sofá y me hizo señas para que la acompañara.
-¿Que sucede?- le pregunte. Su rostro estaba inmutable pero su mente no era el caos que yo había pensado.
-Oye... ¿has intentado hacer otra cosa aparte de leer las mentes y de atraer objetos?- es pregunta me tomo totalmente por sorpresa.
-¿Otra cosa? ¿Cosas como que?- ella me miro a los ojos como si buscara algo en ellos.
-No lo se... pero anoche...- y dejo la frase inconclusa. Sus pensamientos no me llevaban a mucho, pues aun no estaba segura de lo que había experimentado.
-No entiendo lo que estas pensando, Sara. ¿Podrías especificar que paso anoche? ¿De que me perdí?
-No lo se... es solo que por un momento pude sentir tu voz en mi cabeza. Como si proyectaras uno de tus pensamientos hacia mi. Y estaba pensando que tal vez eres capaz de hacer mas- yo la mire extrañada. ¿Que yo podía hacer mas? ¿Sería posible?
-¿Tu crees? Ya es demasiado que pueda leer la mente y encima tenga la capacidad de atraer objetos, eso si no contamos el echo de que somos humanas y podemos correr y pelear como vampiros. Pero ¿que pueda proyectar mis pensamiento a otras mentes? ¿No crees que ya es demasiado?- me estaba poniendo histérica. Pensé que ya no habrían mas cambios, que ya había sido todo.
-¿Pero porque no lo intentas? No pierdes nada al hacerlo- me reprocho ella.
-Mi humanidad por ejemplo. Cada vez nos parecemos mas a el, y eso asusta ¿sabes? Quiero ser humana y normal.- le dije mirando hacia el piso y recordando todo por lo que tuvimos que pasar juntas.
-Pero no estas perdiendo nada ¿no lo entiendes? Tomalo como un regalo. Nosotras podemos hacer cosas que otros no pueden, incluso los Cullen nos tienen envidia porque somos humanas y tenemos la oportunidad de hacer cosas que ellos perdieron hace mucho. Ademas eso podría ser una ventaja y nos daría mas oportunidades contra Ben. Solo tienes que intentarlo- Sara me miraba a los ojos de forma rara. Por primera vez en mucho tiempo la vi como mi hermana y eso en cierta forma me alegraba.
Suspire, ella siempre conseguía lo que quería.
-Esta bien. ¿Que quieres que haga?- Sara sonrió y yo le correspondí. Hace tanto tiempo que no estábamos realmente juntas. Y esto se sentía bien.

SARA 

Era jueves.
Suspire y me puse a pensar en que al día siguiente sería viernes.
Que gran día
Pensé sarcásticamente.
Me levante de mi cama de un salto. Me sorprendió estar despierta a esta hora, ya que eran las 6 de la mañana.
Malditos exámenes. Siempre levantándome temprano y ahora se me ha echo un habito. 
Esa noche había decidido dormir en mi nueva y recién adquirida casa. No quería seguir molestando a Emily y Sam. Ya era suficiente lo que él y los demás estaban haciendo por Claire y yo.
Aunque me costo una vida convencerlos a todos que estaría bien y que volvería a la Push en cuanto me despertara, y quedamos en que un grupo de lobos se turnaría para vigilar la casa por la noche.
En cuanto me acorde de mis gurda espaldas bufe.
No quería ni acercarme a la ventana para verlos ahí vigilandome como a una niña.
Me dirigí al baño y lave mi cara, me cepille los dientes y el pelo. Y luego volví a mi cuarto a cambiarme. Mientras e dirigía  mi cuarto pasé por el que sería la habitación de mi madre.
Una gran cama en el centro de esa habitación era lo único que se podía observar.
Y eso me hizo pensar en mi padre. Otra vez.
Miles de preguntas afloraron a mi mente, algunas eran ya muy viejas y otras afloraban de lo mas profundo de mi mente.
¿Como será el? ¿Porque nos dejo? ¿Podría confiar en el como lo hago con mi madre? 
¿Me amaría? 
Una lagrima recorrió mi mejilla, y fue entonces que me dije que tenía que salir de ahí. No quería empezar mal ese día.
Cuando me cambie agarré una de mis mochilas, algo de dinero y salí hacia afuera.
-Ah, genial- exclame al verlo a él ahí parado como un estúpido. Era obvio que se había quedado toda la noche aquí afuera, de echo había sido él el que me acompaño hasta aquí.
-Dices eso como si fuera una tortura verme.- dijo el. Yo me reí por lo bajo.
-No es eso, es solo que... Bueno, eres algo pesado sabes.- ambos reímos. Después de todo yo no lo odiaba, pero aun así había veces que su presencia me molestaba.
-¿Como has pasado la noche?- me pregunto él, haciéndome señas para que subiera a su auto. Yo no me negué, ya que caía una lluvia sobre Forks y yo no quería mojar mi ropa corriendo por ahí.
-Creo que bien. Al menos descanse mejor que ayer- una mueca cruzo por mi rostro al recordar esa pesadilla.
-¿Aun no me quieres contar que fue lo que viste en ese sueño?- me pregunto Seth mientras conducía rumbo a la casa de Claire.
Yo sonreí.
-No, no lo haré.- le dije.
-Eres realmente rara aveces ¿lo sabias no?- ambos nos reímos de algo que era obvio.
-Si ya lo se. No tienes ni idea de las veces que eh escuchado eso en toda mi vida.- al decir eso recordé que tenía que haber llamado a Ashlye para preguntarle como se encontraba. La ultima vez que la había visto estaba demasiado nerviosa.
Saque mi móvil del bolsillo de mi campera y marque su numero.
Esperé y esperé. Y fue entonces que recordé la hora.
Debe estar dormida aun. Pensé.
-Hola Sara- justo antes de que cortara el teléfono, ella contesto.
-Ah, hola Ashlye. Perdona si te eh despertado, pero quería saber como estabas. La ultima vez que te vi te carcomían los nervios- del otro lado de la linea se escuchaba un pequeño murmullo... No... era mas bien una risita, pero no le pertenecía a Ashlye.
-No pasa nada, estaba despierta desde hace rato. Y estoy mejor gracias. Emmm ¿tu estas en Forks no? Llame a tu mamá el martes y me dijo que se mudaban hacia allá. ¿Es cierto eso?- su voz era rara. Sonaba como si se estuviera divirtiendo al hacerme estas preguntas.
-Si es cierto. Ella ha conseguido un trabajo aquí- no quería adelantarle que mi madre llegaría con toda la mudanza el día próximo, porque algo me decía que no lo hiciera.
-Ah. Que lastima que tengas que irte. Ahora tendré que ver solo a Claire por aquí- ¿porque ahora ella me daba mala espina?
-Si es una lastima. Pero creo que ella se quedara por aquí un largo tiempo. Tal vez se quede a vivir conmigo.- tenia la necesidad de proteger a Claire, pero ¿de ella? Ashley nunca mato ni siquiera a una mosca en toda su vida y ahora ella me daba algo de miedo.
-No puedes ser así de mala Sara. Al menos dejame a Claire, así no me sentiré tan sola.-estaba empezando a ponerme nerviosa. Ashlye no era así.
-Sara...- Seth llamo mi atención por un momento. Y fue entonces cuando me di cuenta de que había tomado su mano libre y la estaba apretando con demasiada fuerza. Lo mire disculpándome con los ojos y volví a hablar con Ashlye.
-Lo siento Ash pero tengo que dejarte. Espero verte pronto. Adiós-
-No te preocupes nos veremos muy pronto- esa voz  me daba escalofríos. Ella corto el teléfono y yo seguía nerviosa.
-No hemos llegado aun- le dije a Seth que había estacionado el auto en una casa que no era la de Claire.
-Es mi casa. Pensé que podrías quedarte aquí un rato hasta que te calmaras. No creo que quieras que Claire se preocupes por como estas ahora.- lo mire a los ojos por un segundo. Estaba haciendo todo esto porque quería que pasara mas tiempo con él, eso era obvio pero... En cierta forma pareciera que lo hacia de corazón, como si en verdad estuviera preocupado por mi.
-Yo estoy bien, no te preocupes, no es la primera vez que le eh ocultado cosas a Claire así que me las apañare al llegar. Ella no notara lo nerviosa que estoy.- Seth levanto una de sus cejas.
-¡Arranca vamos!- el arranco el auto y reanudamos la marcha otra vez.
-¿Se puede saber quien era?- pregunto el en cierto punto.
-Una... amiga- me costo mucho pronunciar esa palabra cuando la había escuchado tan fría hablando conmigo.
-¿Enserio? Porque por tu expresión parecía que hubieras estado hablando con el diablo en persona- yo me reí de una forma amarga, porque era justo lo que estaba pensando.
- Si, es que... Fue extraño. Esa no era la Ashlye que yo conozco. Sonaba como si se estuviera burlando de mi en cada palabra que pronunciaba.-
-Las personas no siempre son lo que parecen al principio. Tal vez ahora te des cuenta de la persona que es en realidad- me dijo Seth con la mas seria de las voces. Hablaba como si fuera un anciano con años de experiencia.
-Si, pero me preocupare de ella mas tarde. No puedo estar en todo a la vez y tengo que estar concentrada para poder ser útil en contra de esa garrapata. Me frustra de sobremanera el no poder ser capaz de ver nada.- ahora mis nervios se habían marchado para dar paso a la ira. No servia de nada estando tan confusa como estaba. Era simplemente un estorbo.
-Haces lo que puedes, no debes llevarte tan al limite como la ultima vez.- me recordó él.
La ultima vez había sido en el cumpleaños de Claire cuando había provocado que mi cabeza casi estallara del dolor por haberme presionado tanto con conseguir ver algo.
-Pero tengo que hacer todo lo que este a mi alcance. Ahora no esta en juego solo mi vida y la de Claire, sino que también la vida de mi madre y de todos ustedes aquí.- Seth suspiro audible mente.
-¿Porque no dejan de preocuparse por nosotros? Podemos cuidarnos solos.- yo solo asentí. No iba a cuestionar el echo de que ellos se podían cuidar perfectamente bien, pero si algo salia mal y uno llegaba a terminar herido la culpa sería nuestra ya que esas garrapatas venían a por nosotras.
Y no estaba en mis planes cargar con esa culpa.

2 comentarios:

  1. ¡MADRE MÍA! O.o me has dejado a cuadros.
    ¿De verdad Claire tendrá otro poder? Que curiosidad
    Y Sara podría dejar se ser tan mala con Seth ¿no? con lo bueno que es y la paciencia que le tiene.Hahaha.Yo creo que dice que es un pesado por que no quiere admitir que le cae bien :)
    Sube pronto ya echaba de menos tus caps

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  2. Dios mio tantas cosas han pasado y yo no cuenta, enserio. Estoy pensando demandar a blogspot por no dejamre entrar a mi cuenta.
    Bueno desde ahora ya estare al corriente :D, bss y sige que tienes un gran talento xD

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