Aquí viene.
Era la voz de una mujer y parecía muy entusiasmada.
Escuche muchas voces mas, pero capte algo que me fue bastante confuso.
Era igual que estar escuchando el eco que se produce al gritar en un lugar abandonado.
Pero dejando de lado ese eco se escuchaba una voz diferente.
Era Edward Cullen. Lo supe porque el me estaba cantando su nombre y dándome la bienvenida.
Cuando llegamos y me baje del auto quede impresionada. Había estado tan pendiente de todas esas voces que hablaban a la vez que no le había prestado atención a la inmensa casa blanca que había en frente de mi.
Eso tiro a la basura mis expectativas de ver un castillo antiguo y tenebroso, con grandes puertas de madera y toda esa mierda de las películas de terror.
Esta casa era blanca, de 3 pisos y con un estilo moderno. Bueno, eso era vista desde afuera.
-¿Que esperabas? Calaveras colgando de la paredes y ataúdes de madera.- me dijo Jake al pasar a mi lado. Yo le sonreí y le respondí.
-Esperaba calaveras, pero no ataúdes. Los vampiros no duermen- todos espesaron a reír. Las carcajadas de los lobos eran las que mas se escuchaban porque las de los Cullen parecían un coro de ángeles.
Cuando los vi por primera vez me sorprendí al ver que todos me esperaban con una sonrisa.
Y no cabe mencionar lo hermosos que eran cualquiera de ellos. Aunque ya los había visto, los padres de Nessie me seguían sorprendiendo.
Habían 3 parejas mas luego de ellos. Un tipo rubio que aparentaba tener unos 25 años, tal vez menos que estaba acompañado de una mujer morocha que me hacia acordar demasiado a mi madre.
Luego les seguía una pareja conformada por una mujer menuda, se podría decir que era enana en comparación con su pareja que era rubio y alto.
Y por ultimo había una rubia que parecía salida de una revista de modelos o del cine. Tenia una cabellera que le llegaba a la cintura y iba acompañado de un forzudo que tenia mucho parecido con un oso.
Ese reconocimiento lo hice en segundos y creo que nadie se percato de que lo había hecho.
Sentí a Quil detrás de mi. Había cambiado de forma para estar a mi lado. Se posiciono a mi lado y me tomo de la mano.
Mire a Nessie y esta me dedico una sonrisa.
-Bueno esta es mi familia. Tu ya conoces a mis padres, o eso creo. Ellos son Bella y Edward.
Ellos se adelantaron un poco para saludarme.
-Hola Claire. Es un gusto poder conocerte al fin.- me dijo Bella, y me tendió la mano que por cortesía tome. Pero me hizo recordar el tacto gélido de Ben.
Luego le siguió Edward. Estando tan cerca de el las voces en forma de eco eran aun mas fuertes y eso empezaba a marearme.
-Hola, bienvenida a nuestra casa. Nessie nos a hablado mucho de ti los últimos días.- no quise ser descortés pero en cuanto termino de hablar tuve que apartar la mirada y aferrarme a Quil.
Tal vez era que no tenia la suficiente practica con esto como para soportar tantas voces a mi al rededor o que tenia algo raro.
-Claire, ¿estas bien?- me decía Quil a mi lado.
Yo solo asentí y respire hondo. No iba a permitir que pensaran que era tan débil.
Pero era humana y era mas débil comparada con todos a mi alrededor.
-Carslie, ¿te importa si pasamos?- le oí decir a Jake.
Escuche como Carslie aceptaba y a Quil preguntándome si podía caminar sola.
-Si puedo, pero no te apartes de mi ¿si? Siento como se mueve el mundo entero de bajo de mi.- el sonrió y se quedo a mi lado. La verdad que si no hubiera sido por el ya estaría en el piso clavada de nariz.
Cuando entre a la casa me sorprendí porque esto era mucho mas de lo que esperaba.
Subimos por una escalera hasta el segundo piso donde me sentaron en un sofá que era la mar de cómodo.
Los únicos que se quedaron conmigo fueron Nessie, Quil, Jake, los padres de Ness y Carslie.
Este ultimo llego con un vaso de agua que me entrego. Eso me pareció un gesto demasiado humano para una casa repleta de vampiros.
Por desgracia Edward estaba demasiado cerca de mi. Debía decirle lo que estaba pasando o terminaría desfalleciendo.
-No quiero ser grosera, pero la verdad que tenerte cerca no me esta ayudando Edward- no me gire para ver su rostro detrás del sofá ni tampoco me esforcé en tratar de escuchar sus pensamientos detrás de todas esas voces en su cabeza.
-Lo siento, pero ¿podrías explicarme que es exactamente lo que te molesta?- el dio toda la vuelta al sofá y se coloco en la pared opuesta a donde me encontraba, por desgracia, seguía sin ser lo suficientemente lejos.
-No es nada personal. De hecho creo que gracias a Ness eh aprendido que no son como todos y no tengo nada hacia ustedes, pero tu don me molesta.- cuando termine de decir eso, las voces en la habitación se concentraron en nuestra conversación.
-Sigo sin entender- me decía el. No supe ver si estaba enojado o que, pero de todas formas no fue descortés conmigo.
-La cosa es que al tener el mismo don que yo, las voces de las mentes que escucho normalmente se multiplican por dos al tener que escucharlas en tu cabeza también, y son un eco algo desagradable.
-Bueno pero eso tiene solución- dijo Nessie de repente. La mire por un segundo y su idea me gusto. La verdad quería volver al silencio de antes.
Edward pareció haber escuchado lo mismo y le asintió a su hija.
-Mamá, ¿podrías cubrir a la familia por favor?- y esta sonrió y asintió. A Bella era a la única persona a la que no pude entrar en su mente.
Una por una las voces se fueron apagando, y la paz reino una vez mas en mi cabeza.
-Genial, se siente bien volver a lo normal. Gracias Bella- era bueno tener un poco de paz considerando todo lo que eh tenido que soportar, la verdad, pensé que mis amigos tenían unas mentes un poco mas ubicadas y no tan...bueno...pervertidas.
-No fue nada. ¿Ahora te sientes mejor?- Bella se sentó a mi lado izquierdo, en el espacio libre que quedaba en el sillón ya que Quil y Nessie ocupaban mi lado derecho.
-Si, me siento mejor...y bueno podrían seguir con las presentaciones si quieren- dije para que comenzáramos donde habíamos terminado
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