Mil Gracias por todos sus comentarios. La verdad son los que me impulsan a seguir.
Bueno aquí les dejo un nuevo capi que se que les encantara porque a mi me a encantado escribirlo.
Espero sus comentarios y ya me eh pasado por los blog que me pidieron y la verdad que están increíbles.
Les deseo buena semana XD
Corrí con todas
mis fuerzas, intentando sacarme de la cabeza todas esas mentes. Cuando estuve
lo suficientemente lejos como para no oír nada, aminore la marcha.
Caí al piso de
rodillas, llorando desconsoladamente.
Me merecía eso de
parte de Paul, después de todo el tenia razón, la culpable de todo era yo.
Como en una
película, empece a pegarle al piso. Me sentía como una de esas actrices que
sobre exageran todo.
En ese momento
desee volcarme ácido en el cerebro para que borrara todo, todas y cada una de
mis neuronas para así nunca mas volver a pensar en nada.
Y mas que nada en
ese momento me sentí vulnerable. Abrace mis rodillas con mis brazos, ya que
estos necesitaba un abrazo con desesperación.
Pasaron los
minutos y yo seguía en la misma posición pero ahora porque me estaba helando y
no podía ni siquiera pararme. Aunque tampoco quería hacerlo, porque eso
significaba regresar a casa y volver al bullicio de mentes.
En cierto momento
oí como alguien se acercaba y aunque no era exactamente la compañía que quería
en ese momento lo necesitaba con locura.
-Se que quieres
estar sola, pero... yo no puedo estar sin ti. Ya tuve demasiados años sin
verte.- me dijo el desde una distancia que quería romper con desesperación,
porque lo necesitaba.
Rompí a llorar en
ese mismo instante, ahora con mas fuerza que antes.
El vino hasta mi y
me abrazo. Estaba helada y el contacto con su piel me hizo estremecer.
Lo mire a los ojos
y le dije lo único de lo que estaba segura, la verdad mas grande para mi.
-Te amo- y al
terminar de decir esa frase, sentí su deseo. Por mucho que el intentara
contenerlo, no podía. En su mente solo había un cosa: el quería que yo fuera
suya, en todos los sentidos.
Y sabia que me lo
estaba pidiendo, justo en ese lugar arrodillado a mi lado, envolviéndome con
sus brazos, el me suplicaba en silencio.
Empezó besando mi
cuello. Estaba helada y sus labios cálidos parecían derretirme.
Beso el contorno
de mi mandíbula y al llegar a mis labios me beso con tanta pasión que me
desarmo. Mi mente se desconecto de mi cuerpo, no podía pensar con
claridad...bueno, directamente no podía pensar en nada que no fuera el sobre
mi.
El pasto estaba
húmedo y frió pero por mis venas corría fuego liquido por lo que la humedad del
piso era un alivio.
Por un momento no
me importo nada. No me importo que estuviéramos en medio del bosque, tampoco me
importo que un sádico vampiro me estuviera dando caza en ese mismo momento, ni
lo que pudiera llegar a pasar después, y mucho menos me importo lo que dijeran
mis padres al respecto. Pero todo fue por un momento, porque sabia muy bien
como quería que fueran las cosas.
Mi cuerpo se tenso
y empece a pensar mas claro. Ya había parado esto una vez y sabia que si no lo
hacia con delicadeza Quil se ofendería.
Pero fue el quien
termino con aquello. Se separo de mi muy bruscamente y eso me sorprendió.
Quede en el piso jadeando mientras el estaba allí sentado
a un lado de mi con los ojos cerrados y sus manos en puños.
En su mente se
decía una y otra vez Tienes que esperar, tienes que esperar.
Mi corazón latía a
mil por hora y mi respiración estaba totalmente acelerada. Trate de
tranquilizarme, me senté apoyándome contra el tronco de un árbol, y espere
hasta que el se sentara a mi lado.
Reino el silencio
por unos minutos, lo único que se escuchaba eran nuestras respiraciones y el
latir desbocado de un par de corazones.
Suspire. Otra vez
estaba escuchando cosas que no debía, sonidos que deberían ser imperceptibles
para mi.
Las gotas de
lluvia empezaron a caer unos segundos mas tarde. Mire al cielo y me di cuenta
de porque el bosque estaba tan silencioso.
Unos nubarrones
oscuros se alzaban en el cielo, presagiando una tormenta que hacia que los
animales se resguardaran en sus casas.
Me había olvidado
por completo de la alerta meteorológica que el noticiero había advertido ayer.
-¿En que piensas?-
me pregunto Quil que ya se había instalado a mi lado.
-Pensaba en la
alerta que habían dado para hoy.- le dije restando le importancia al tema.
-Va a ser algo
difícil patrullar esta noche con esa tormenta, pero no imposible. Me pregunto
que sorpresas nos espera esta vez- me separe de el y lo mire a los ojos.
-Hablas como si
esto fuera un juego- mire hacia otro lado justo cuando las lagrimas de rabia
empezaron a caer.
-¿Estas llorando?-
su voz pareció ahogarse al final. Sabia que no le gustaba verme llorar, pero
había veces que no conseguía contenerme.
-¿Que tengo que
hacer para que entiendan de una vez que esto es peligroso? ¿Tengo que esperar a
que alguno de ustedes salga mal herido? ¿O... muerto? Sabes bien que me
preocupa que ustedes estén ahí afuera mientras yo me quedo de brazos cruzados
en casa. Sabes bien que si no me mata Ben lo terminaran haciendo los nervios.
Me moriré de un paro cardíaco si siguen siendo así de infantiles con esto-
estaba siendo algo melodramática, lo sabia, pero todo lo que le dije era
cierto.
Y Quil se lo tomo
muy en serio. Genial, ahora no solo tenia que preocuparse por un vampiro sino
que también por mi salud.
-Oye, dejemos este
tema ¿si? Me estoy cansando de discutir siempre por lo mismo- le dije
acercándome a el y apoyándome sobre su pecho.
-¿Te han dicho
alguna vez que pareces bipolar? Cambias de animo tan rápido que asustas- me reí
ante lo dicho por Quil, pero tenia razón, era algo bipolar.
Estábamos en el
bosque Quil y yo, sentados bajo un árbol, viendo como caía la lluvia.
En completo
silencio, hasta que una risa nos hizo levantarnos de un salto.
Era una risa
demasiado melodiosa para ser la de un humano.
Quil empezó a
temblar a mi lado. Antes de que se trasformara me grito con todas sus fuerzas
-¡Claire vete de
aquí!- me dijo justo antes de ver a un lobo color chocolate en frente de mi.
Mire hacia el
frente y pude ver la figura de una mujer. Vestía un vestido blanco que le
llegaba a las rodillas y tenia su pelo rubio suelto, bailando gracias al
viento. Sonreía de manera triunfal y de vez en cuando profería alguna que otra
risilla cantarina. No parecía tener mas de 16 años de edad, al igual que yo.
El lobo seguía
protector adelante de mi. Lanzo al aire un aullido que sabia muy bien lo que
significaba.
Yo debía salir de
ahí, pero no podía. No me iría hasta ver que Quil no estaba solo.
Me aterre al ver
que el se lanzaba contra aquella chica con las fauces abiertas.
Esa chica dio
media vuelta y salio corriendo, metiéndose cada vez mas en el bosque.
Me quede helada al
escuchar un aullido lastimero de entre los arboles.
Desperté en mi
cama justo en ese momento. Todo había sido un sueño. Nada de eso había pasado
en realidad, pero me sentía impotente, muy nerviosa. No había tenido ninguna
pesadilla la noche anterior, y Ben me había dicho que me seguiría visitando en
sueños. Tal vez...
Me pare de la cama
de un salto. Me vestí con lo primero que encontré a mano y salí de mi
habitación. Eran las 9 de la mañana, de seguro Rachel ya estaría esperándome
para salir y así era.
Tenia la frase “lo
siento” grabada en el rostro. Pero ella no debía disculparse por nada y yo debía encontrar a los chicos rápido.
Emily estaba en la
cocina junto con Kim.
-Em, ¿donde están los chicos?- le pregunte
deprisa. Y fue justo cuando escuche las carcajadas de Embry afuera.
-Quil, Embry,
Seth, Leah y Jacob están afuera.- me dijo con una sonrisa. Aunque pude ver que
no estaba feliz del todo al no estar Sam ahí también.
Me dirigí al
frente de la caza donde ellos se dedicaban a hacer bromas.
Antes de llegar a
ellos, me metí un poco en sus mentes. Quil seguía pensando en lo que paso ayer,
y me di cuenta del alboroto que se armo cuando yo deje el lugar. Me concentre
en Jacob que estaba pensando en Nessie. Viche sus recuerdos y no había nada
fuera de lo normal. La noche a pesar de la tormenta había sido tranquila. Pero
eso no me tranquilizaba del todo. Algo debía estar pasando.
-Esto no me gusta
nada- dije mas para mi que para que ellos me escucharan, pero lo hicieron.
Quil vino hasta mi
y me abraso en forma de saludo. Jacob solo esbozo una media sonrisa y yo solo
asentí. Leah ya casi ni me dirigía la palabra. Y Embry y Seth me saludaron
mentalmente porque sentían la atmósfera demasiado tensa como para saludarme
como ellos querían.
-Todo a estado muy
tranquilo. No hemos tenido ni un solo rastro de vampiro en toda la noche. Así
que no hay nada de que preocuparse- y como si lo estuvieran escuchando un
aullido salio de la nada.
-Es hora- dijo
Jacob. Todos se pusieron en pie siguiendo a su líder. Quil me beso la frente.
-No te preocupes.
Volveré. Te amo- y salio como flecha detrás de los demás.
-¿Que ha pasado?-
me pregunto Rachel.
-Algo se torció
ahí afuera.- mire la primera fila de arboles que había frente a la casa. Sabia
que algo había ahí afuera, y estaba observándome.
Decidida, empece a
caminar hacia el bosque.
Rachel me tomo del
brazo y me obligo a girarme.
-¿Que estas
haciendo? ¿Te as vuelto loca?- me dijo, mientras yo trataba de zafarme.
-¡No voy a
quedarme aquí mientras ellos arriesgan su vida, Rachel!- cuando logre soltarme
de su agarre empece a correr. Ella corrió detrás de mi gritando que parara y
que volviera a la casa.
Corrí por entre
los arboles, sin tropezar con nada. Eso era demasiada suerte para mi.
Me adentre en el
bosque mas o menos unos 600 metros antes de parar. Rachel seguía detrás de mi
pero a su paso.
-¡Claire, vuelve!-
le escuche gritar. Y luego todo se volvió tan horroroso que me pregunte si
estaba viviendo en una película de terror.
Podía escuchar la
mente de Rachel suplicando que volviera a la casa, y podía escuchar la mente de
una chica.
-¡Claire!- Rachel
apareció detrás de mi, pero no apareció sola. Detrás de ella estaba la chica
que había visto en mi sueño.
Sobre una de las
ramas de un árbol, ella me sonreía. Vi sus ojos negros como la noche y sentí su
sed y también su deseo de cumplir con lo que Ben le había pedido.
-No podrás
llevarme si todavía ni siquiera controlas tu sed- Rachel se giro, y contuvo un
grito cuando vio lo que nos asechaba.
-Tienes razón. No
eh cazado en los últimos 3 días. Pero te agradezco que hayas tenido la
amabilidad de traerme un aperitivo. Tal vez luego de “desayunar” me sea mas
fácil llevarte con mi amo- me coloque en frente de Rachel, escudando la con mi
cuerpo. No iba a permitir que ella saliera lastimada de todo esto.
-Ella no tiene
nada que ver en todo esto. Deja que se valla- su sonrisa parecía grabada en su
rostro y en su mente vi que no me estaba escuchando para nada. Su mente se
había nublado gracias a la sed, y solo pensaba única y exclusivamente en
saciarla.
En un pestañeo
ella nos tomo del cuello y nos lanzo contra un árbol. Lo que sentí en mi
espalda al chocar contra ese árbol me hizo recordar lo doloroso que era esto.
Cuando me levante pude ver a Rachel tirada en el piso bajo un árbol que estaba
bastante lejos de mi, pero muy cerca de esa sanguijuela.
La adrenalina
invadió mi cuerpo. Sentí como mis músculos se preparaban y mi mente se
concentraba en una sola cosa: acabar con ella antes que ella nos acabe a
nosotras.
La chica se
preparaba para saltar sobre Rachel, que estaba inconsciente en el piso.
Pero yo no
permitiría que algo le pasara, si ella moría, Paul se volvería loco.
Corrí con todas
mis fuerzas hasta donde se encontraba Rachel... corrí con tanta fuerza que
logre llegar antes que ese parásito.
-¿Sorprendida?- le
dije con una sonrisa igual que la que ella tenia hace unos instantes, porque
ahora era tal su asombro que no podía ni siquiera pensar con claridad.
Y yo también
estaba asombrada, pero dejaría eso para mas tarde, ahora tenia que concentrarme
en mantener alejada a Rachel de ella.
La chica dio dos
pasos hacia tras cuando yo avance uno hacia ella.
-¿Le tienes miedo
a una humana?- le pregunte dando otro paso hacia ella.
Pero no me
contesto, aunque en su mente pude ver la respuesta. Ben le había dejado en
claro de lo que era capaz, pero cuando ella me vio no tomo nada de eso enserio.
Sabía que tenía
miedo pero aun así ataco.
Me sorprendió ver
cada uno de sus movimientos como si estuviera corriendo en cámara lenta.
Sabía que era una
neófita y que atacaría de frente, de seguro ni siquiera tendría conocimiento en
la lucha por lo que sería fácil.
Vino hasta mi y
trato de golpearme con su mano derecha, pero yo me agache y la tome por la
cintura arrastrándola contra un árbol. Este se hizo añicos con el impacto, pero eso no mataría a
un vampiro.
Cuando estuvo en
el piso la tome por el cuello eh hice que se arrodillara. Tuve mucho cuidado de
tomar sus brazos y sujetarlos firmemente porque sabia que si llegaba a
golpearme su fuerza de recién nacida me mataría... o al menos me dejaría muy
mal herida.
La chica tenía
miedo, lo podía ver en su mente, y por un momento me dio lastima.
Solo era una chica
que no había tenido suerte. Nunca antes había sido testigo de los pensamientos
de uno de ellos antes de que los matara. Siempre había sido fría con ellos por
haberme arruinado la vida.
Pero sabía que si
la dejaba libre ella seguiría matando, y no podía permitir eso.
Vi por el rabillo
del ojo como Rachel recuperaba la conciencia, y también pude apreciar como una
gota de sangre caía por su boca.
Una gota... Eso
era suficiente para enloquecer a mil vampiros.
La chica se zafó
de mi agarre y se paro. Pero yo aun sostenía uno de sus brazos y era solo
cuestión de un poco de fuerza por mi parte para poder arrancárselo.
Tome su brazo con
fuerza y con mi pierna la mande a volar contra un árbol, quedándome con su
brazo en el acto. La chica profirió un grito de dolor antes de estrellarse y
hacer astillas un pino.
En un segundo me
acerque a Rachel y le pase un móvil. Lo tenía en el bolsillo de la campera que
me había puesto esa mañana y era el que Emily me había prestado hasta que
consiguiera uno.
-Llama a Colin- le
dije. Sabía que era el único que podría estar en casa en ese momento ademas de
Brady pero era su numero el único que tenia y esperaba de verdad que Sam no se
lo hubiera llevado.
Cuando la chica
paro de lloriquear realmente estaba enojada. Ni siquiera le presto atención a
Rachel que estaba tirada en el piso sangrando.
Fue entonces
cuando supe que esto recién empezaba.
-Tus amigos son
unos tontos ¿sabes? Logre evadirlos con facilidad. Un rastro falso es suficiente
para ellos. Ahora están por Canadá, muy lejos de aquí- me decía mientras
caminaba hacia mi.
Su sonrisa se
había desvanecido pero en su voz había un toque burlón.
Me metí en su
mente y vi lo que era capaz de hacer. No era un don excepcional, pero logro
hacer que una manada de lobos siguieran un rastro equivocado.
Ella era capaz de
camuflar su olor. Si espesantes siguiendo aun vampiro podrías terminar
olfateando a un humano o a cualquier otra cosa que ella quisiera.
La manada siguió
su olor a vampiro hasta la frontera con Canadá y allí se disfrazo de humana
para regresar hasta La Push.
-Un buen plan.- le
dije mientras me agazapaba en frente de Rachel. La chica estaba confundida.
Olía a humana pero no me movía como una. Eso hizo que se espesara a preguntar
que era yo.
-Si tuviera la
respuesta te la diría- dije antes de que ella formulara la pregunta
verbalmente.
Mas preguntas se
arremolinaban en su cabeza, pero en ese momento una sola cosa tenía importancia
para ella ademas de matarme.
-Creo que tienes
algo que me pertenece- dijo ella mirando fijamente su brazo en mis manos.
Suspire. Traje un
móvil y no un encendedor.
-Si...bueno
pensaba quemar lo pero en vista de que no tengo con que.... me lo quedare por
un rato- la chica gruño en mi dirección pero en ese instante sus pensamientos
cambiaron y fue consumida por el miedo.
Dio media vuelta y
empezó a correr.
-¡No!- no iba a
permitir que se escapara.
Corrí detrás de
ella. Yo era rápida pero ella era una neófita y yo ya había perdido algo de
practica con todo esto. Pero a pesar de que me costo un poco la atrape.
La tome por el
pelo. Ella freno en seco, dio media vuelta y con su único brazo intento
golpearme.
Esta vez yo no
intente evadir el golpe, al contrario fui en su búsqueda. Frene su puño con mi mano.
La fuerza del
impacto hizo que resbalara unos centímetros hacia atrás pero me mantuve en pie.
La tome por el
cuello y la lance contra el piso con todas mis fuerzas. El suelo debajo de ella
tembló.
Esto se terminaba
en este instante.
Arranque su otro brazo
de un tirón, y la chica empezó a revolcarse por el piso del dolor.
Pero ya todo
terminaría. Cuando se arrodillo para poder pararse, me posicione detrás de
ella.
La chica al saber
lo que le esperaba se quedo quieta, y empezó a reír.
-Ya eh cumplido mi
misión....Deberías prepararte. Es mas fuerte que antes- cuando termino su frase
también termino su
segunda corta vida.
No tenía
encendedor ni con que hacer un fuego, por lo que debía de hacerla pedasitos
para que no se regenerara tan rápido.
Cuando termine,
deje los pedazos en dos pilas diferentes debajo de dos árboles alejados entre
si.
Mi respiración
estaba acelerada por lo que me tome unos minutos para tranquilizarme.
La chica había
logrado esconderme algo. No había penetrado lo suficiente en su mente como para
averiguar cual era su verdadera misión. Había hecho lo que Ben quería que
hiciera.
-¿Claire?- me lamo
Rachel.
Ella estaba
asustada. No podía moverse porque le dolía mucho el cuerpo gracias a ese
impacto contra el árbol. Pero al menos estaba viva. Logre mantenernos a las dos
con vida.
-¿Llamaste a
Colin?- le pregunte. Era lo único que me importaba en ese momento.
-Si. Ya vienen
para acá...¿Tu estas bien?- genial. Al menos uno de ellos tenia que tener un
encendedor.
-Si, estoy bie...- antes de que terminara la
palabra el mundo se dio vuelta.
Tuve que agarrarme
de un árbol para no caer al piso.
Me sentía débil,
muy débil.
-¿Claire que
sucede? ¡Claire!- Rachel me llamaba pero yo ya no podía escucharla.
Lo ultimo que
recuerdo fue haber caído al suelo, y escuche un aullido a lo lejos. Luego de
eso todo era oscuridad.