Para reflexionar...

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar. Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución. Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis. Decidí ver cada noche como un misterio a resolver. Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar. Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera. Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida". Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente. Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas. Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar. Ahora simplemente duermo para soñar.


lunes, 27 de febrero de 2012

(41) La neófita

Mil Gracias por todos sus comentarios. La verdad son los que me impulsan a seguir.
Bueno aquí les dejo un nuevo capi que se que les encantara porque a mi me a encantado escribirlo.
Espero sus comentarios y ya me eh pasado por los blog que me pidieron y la verdad que están increíbles.
Les deseo buena semana  XD



Corrí con todas mis fuerzas, intentando sacarme de la cabeza todas esas mentes. Cuando estuve lo suficientemente lejos como para no oír nada, aminore la marcha.
Caí al piso de rodillas, llorando desconsoladamente.
Me merecía eso de parte de Paul, después de todo el tenia razón, la culpable de todo era yo.
Como en una película, empece a pegarle al piso. Me sentía como una de esas actrices que sobre exageran todo.
En ese momento desee volcarme ácido en el cerebro para que borrara todo, todas y cada una de mis neuronas para así nunca mas volver a pensar en nada.
Y mas que nada en ese momento me sentí vulnerable. Abrace mis rodillas con mis brazos, ya que estos necesitaba un abrazo con desesperación.
Pasaron los minutos y yo seguía en la misma posición pero ahora porque me estaba helando y no podía ni siquiera pararme. Aunque tampoco quería hacerlo, porque eso significaba regresar a casa y volver al bullicio de mentes.
En cierto momento oí como alguien se acercaba y aunque no era exactamente la compañía que quería en ese momento lo necesitaba con locura.
-Se que quieres estar sola, pero... yo no puedo estar sin ti. Ya tuve demasiados años sin verte.- me dijo el desde una distancia que quería romper con desesperación, porque lo necesitaba. 
Rompí a llorar en ese mismo instante, ahora con mas fuerza que antes.
El vino hasta mi y me abrazo. Estaba helada y el contacto con su piel me hizo estremecer.
Lo mire a los ojos y le dije lo único de lo que estaba segura, la verdad mas grande para mi.
-Te amo- y al terminar de decir esa frase, sentí su deseo. Por mucho que el intentara contenerlo, no podía. En su mente solo había un cosa: el quería que yo fuera suya, en todos los sentidos.
Y sabia que me lo estaba pidiendo, justo en ese lugar arrodillado a mi lado, envolviéndome con sus brazos, el me suplicaba en silencio.
Empezó besando mi cuello. Estaba helada y sus labios cálidos parecían derretirme.
Beso el contorno de mi mandíbula y al llegar a mis labios me beso con tanta pasión que me desarmo. Mi mente se desconecto de mi cuerpo, no podía pensar con claridad...bueno, directamente no podía pensar en nada que no fuera el sobre mi.
El pasto estaba húmedo y frió pero por mis venas corría fuego liquido por lo que la humedad del piso era un alivio.
Por un momento no me importo nada. No me importo que estuviéramos en medio del bosque, tampoco me importo que un sádico vampiro me estuviera dando caza en ese mismo momento, ni lo que pudiera llegar a pasar después, y mucho menos me importo lo que dijeran mis padres al respecto. Pero todo fue por un momento, porque sabia muy bien como quería que fueran las cosas.
Mi cuerpo se tenso y empece a pensar mas claro. Ya había parado esto una vez y sabia que si no lo hacia con delicadeza Quil se ofendería.
Pero fue el quien termino con aquello. Se separo de mi muy bruscamente y eso me sorprendió.
Quede en el  piso jadeando mientras el estaba allí sentado a un lado de mi con los ojos cerrados y sus manos en puños.
En su mente se decía una y otra vez Tienes que esperar, tienes que esperar.
Mi corazón latía a mil por hora y mi respiración estaba totalmente acelerada. Trate de tranquilizarme, me senté apoyándome contra el tronco de un árbol, y espere hasta que el se sentara a mi lado.
Reino el silencio por unos minutos, lo único que se escuchaba eran nuestras respiraciones y el latir desbocado de un par de corazones.
Suspire. Otra vez estaba escuchando cosas que no debía, sonidos que deberían ser imperceptibles para mi.
Las gotas de lluvia empezaron a caer unos segundos mas tarde. Mire al cielo y me di cuenta de porque el bosque estaba tan silencioso.
Unos nubarrones oscuros se alzaban en el cielo, presagiando una tormenta que hacia que los animales se resguardaran en sus casas.
Me había olvidado por completo de la alerta meteorológica que el noticiero había advertido ayer.
-¿En que piensas?- me pregunto Quil que ya se había instalado a mi lado.
-Pensaba en la alerta que habían dado para hoy.- le dije restando le importancia al tema.
-Va a ser algo difícil patrullar esta noche con esa tormenta, pero no imposible. Me pregunto que sorpresas nos espera esta vez- me separe de el y lo mire a los ojos.
-Hablas como si esto fuera un juego- mire hacia otro lado justo cuando las lagrimas de rabia empezaron a caer.
-¿Estas llorando?- su voz pareció ahogarse al final. Sabia que no le gustaba verme llorar, pero había veces que no conseguía contenerme.
-¿Que tengo que hacer para que entiendan de una vez que esto es peligroso? ¿Tengo que esperar a que alguno de ustedes salga mal herido? ¿O... muerto? Sabes bien que me preocupa que ustedes estén ahí afuera mientras yo me quedo de brazos cruzados en casa. Sabes bien que si no me mata Ben lo terminaran haciendo los nervios. Me moriré de un paro cardíaco si siguen siendo así de infantiles con esto- estaba siendo algo melodramática, lo sabia, pero todo lo que le dije era cierto.
Y Quil se lo tomo muy en serio. Genial, ahora no solo tenia que preocuparse por un vampiro sino que también por mi salud.
-Oye, dejemos este tema ¿si? Me estoy cansando de discutir siempre por lo mismo- le dije acercándome a el y apoyándome sobre su pecho.
-¿Te han dicho alguna vez que pareces bipolar? Cambias de animo tan rápido que asustas- me reí ante lo dicho por Quil, pero tenia razón, era algo bipolar.

Estábamos en el bosque Quil y yo, sentados bajo un árbol, viendo como caía la lluvia. 
En completo silencio, hasta que una risa nos hizo levantarnos de un salto.
Era una risa demasiado melodiosa para ser la de un humano.
Quil empezó a temblar a mi lado. Antes de que se trasformara me grito con todas sus fuerzas
-¡Claire vete de aquí!- me dijo justo antes de ver a un lobo color chocolate en frente de mi.
Mire hacia el frente y pude ver la figura de una mujer. Vestía un vestido blanco que le llegaba a las rodillas y tenia su pelo rubio suelto, bailando gracias al viento. Sonreía de manera triunfal y de vez en cuando profería alguna que otra risilla cantarina. No parecía tener mas de 16 años de edad, al igual que yo.
El lobo seguía protector adelante de mi. Lanzo al aire un aullido que sabia muy bien lo que significaba.
Yo debía salir de ahí, pero no podía. No me iría hasta ver que Quil no estaba solo.
Me aterre al ver que el se lanzaba contra aquella chica con las fauces abiertas.
Esa chica dio media vuelta y salio corriendo, metiéndose cada vez mas en el bosque.
Me quede helada al escuchar un aullido lastimero de entre los arboles.
Desperté en mi cama justo en ese momento. Todo había sido un sueño. Nada de eso había pasado en realidad, pero me sentía impotente, muy nerviosa. No había tenido ninguna pesadilla la noche anterior, y Ben me había dicho que me seguiría visitando en sueños. Tal vez...
Me pare de la cama de un salto. Me vestí con lo primero que encontré a mano y salí de mi habitación. Eran las 9 de la mañana, de seguro Rachel ya estaría esperándome para salir y así era.
Tenia la frase “lo siento” grabada en el rostro. Pero ella no debía disculparse por nada  y yo debía encontrar a los chicos rápido.
Emily estaba en la cocina junto con Kim.
 -Em, ¿donde están los chicos?- le pregunte deprisa. Y fue justo cuando escuche las carcajadas de Embry afuera.
-Quil, Embry, Seth, Leah y Jacob están afuera.- me dijo con una sonrisa. Aunque pude ver que no estaba feliz del todo al no estar Sam ahí también.
Me dirigí al frente de la caza donde ellos se dedicaban a hacer bromas.
Antes de llegar a ellos, me metí un poco en sus mentes. Quil seguía pensando en lo que paso ayer, y me di cuenta del alboroto que se armo cuando yo deje el lugar. Me concentre en Jacob que estaba pensando en Nessie. Viche sus recuerdos y no había nada fuera de lo normal. La noche a pesar de la tormenta había sido tranquila. Pero eso no me tranquilizaba del todo. Algo debía estar pasando.
-Esto no me gusta nada- dije mas para mi que para que ellos me escucharan, pero lo hicieron.
Quil vino hasta mi y me abraso en forma de saludo. Jacob solo esbozo una media sonrisa y yo solo asentí. Leah ya casi ni me dirigía la palabra. Y Embry y Seth me saludaron mentalmente porque sentían la atmósfera demasiado tensa como para saludarme como ellos querían.
-Todo a estado muy tranquilo. No hemos tenido ni un solo rastro de vampiro en toda la noche. Así que no hay nada de que preocuparse- y como si lo estuvieran escuchando un aullido salio de la nada.
-Es hora- dijo Jacob. Todos se pusieron en pie siguiendo a su líder. Quil me beso la frente.
-No te preocupes. Volveré. Te amo- y salio como flecha detrás de los demás.
-¿Que ha pasado?- me pregunto Rachel.
-Algo se torció ahí afuera.- mire la primera fila de arboles que había frente a la casa. Sabia que algo había ahí afuera, y estaba observándome.
Decidida, empece a caminar hacia el bosque.
Rachel me tomo del brazo y me obligo a girarme.
-¿Que estas haciendo? ¿Te as vuelto loca?- me dijo, mientras yo trataba de zafarme.
-¡No voy a quedarme aquí mientras ellos arriesgan su vida, Rachel!- cuando logre soltarme de su agarre empece a correr. Ella corrió detrás de mi gritando que parara y que volviera a la casa.
Corrí por entre los arboles, sin tropezar con nada. Eso era demasiada suerte para mi.
Me adentre en el bosque mas o menos unos 600 metros antes de parar. Rachel seguía detrás de mi pero a su paso.
-¡Claire, vuelve!- le escuche gritar. Y luego todo se volvió tan horroroso que me pregunte si estaba viviendo en una película de terror.
Podía escuchar la mente de Rachel suplicando que volviera a la casa, y podía escuchar la mente de una chica.
-¡Claire!- Rachel apareció detrás de mi, pero no apareció sola. Detrás de ella estaba la chica que había visto en mi sueño.
Sobre una de las ramas de un árbol, ella me sonreía. Vi sus ojos negros como la noche y sentí su sed y también su deseo de cumplir con lo que Ben le había pedido.
-No podrás llevarme si todavía ni siquiera controlas tu sed- Rachel se giro, y contuvo un grito cuando vio lo que nos asechaba.
-Tienes razón. No eh cazado en los últimos 3 días. Pero te agradezco que hayas tenido la amabilidad de traerme un aperitivo. Tal vez luego de “desayunar” me sea mas fácil llevarte con mi amo- me coloque en frente de Rachel, escudando la con mi cuerpo. No iba a permitir que ella saliera lastimada de todo esto.
-Ella no tiene nada que ver en todo esto. Deja que se valla- su sonrisa parecía grabada en su rostro y en su mente vi que no me estaba escuchando para nada. Su mente se había nublado gracias a la sed, y solo pensaba única y exclusivamente en saciarla.
En un pestañeo ella nos tomo del cuello y nos lanzo contra un árbol. Lo que sentí en mi espalda al chocar contra ese árbol me hizo recordar lo doloroso que era esto. Cuando me levante pude ver a Rachel tirada en el piso bajo un árbol que estaba bastante lejos de mi, pero muy cerca de esa sanguijuela.
La adrenalina invadió mi cuerpo. Sentí como mis músculos se preparaban y mi mente se concentraba en una sola cosa: acabar con ella antes que ella nos acabe a nosotras.
La chica se preparaba para saltar sobre Rachel, que estaba inconsciente en el piso.
Pero yo no permitiría que algo le pasara, si ella moría, Paul se volvería loco.
Corrí con todas mis fuerzas hasta donde se encontraba Rachel... corrí con tanta fuerza que logre llegar antes que ese parásito.
-¿Sorprendida?- le dije con una sonrisa igual que la que ella tenia hace unos instantes, porque ahora era tal su asombro que no podía ni siquiera pensar con claridad.
Y yo también estaba asombrada, pero dejaría eso para mas tarde, ahora tenia que concentrarme en mantener alejada a Rachel de ella.
La chica dio dos pasos hacia tras cuando yo avance uno hacia ella.
-¿Le tienes miedo a una humana?- le pregunte dando otro paso hacia ella.
Pero no me contesto, aunque en su mente pude ver la respuesta. Ben le había dejado en claro de lo que era capaz, pero cuando ella me vio no tomo nada de eso enserio.
Sabía que tenía miedo pero aun así ataco.
Me sorprendió ver cada uno de sus movimientos como si estuviera corriendo en cámara lenta.
Sabía que era una neófita y que atacaría de frente, de seguro ni siquiera tendría conocimiento en la lucha por lo que sería fácil.
Vino hasta mi y trato de golpearme con su mano derecha, pero yo me agache y la tome por la cintura arrastrándola contra un árbol. Este se hizo  añicos con el impacto, pero eso no mataría a un vampiro.
Cuando estuvo en el piso la tome por el cuello eh hice que se arrodillara. Tuve mucho cuidado de tomar sus brazos y sujetarlos firmemente porque sabia que si llegaba a golpearme su fuerza de recién nacida me mataría... o al menos me dejaría muy mal herida.
La chica tenía miedo, lo podía ver en su mente, y por un momento me dio lastima.
Solo era una chica que no había tenido suerte. Nunca antes había sido testigo de los pensamientos de uno de ellos antes de que los matara. Siempre había sido fría con ellos por haberme arruinado la vida.
Pero sabía que si la dejaba libre ella seguiría matando, y no podía permitir eso.
Vi por el rabillo del ojo como Rachel recuperaba la conciencia, y también pude apreciar como una gota de sangre caía por su boca.
Una gota... Eso era suficiente para enloquecer a mil vampiros.
La chica se zafó de mi agarre y se paro. Pero yo aun sostenía uno de sus brazos y era solo cuestión de un poco de fuerza por mi parte para poder arrancárselo.
Tome su brazo con fuerza y con mi pierna la mande a volar contra un árbol, quedándome con su brazo en el acto. La chica profirió un grito de dolor antes de estrellarse y hacer astillas un pino.
En un segundo me acerque a Rachel y le pase un móvil. Lo tenía en el bolsillo de la campera que me había puesto esa mañana y era el que Emily me había prestado hasta que consiguiera uno.
-Llama a Colin- le dije. Sabía que era el único que podría estar en casa en ese momento ademas de Brady pero era su numero el único que tenia y esperaba de verdad que Sam no se lo hubiera llevado.
Cuando la chica paro de lloriquear realmente estaba enojada. Ni siquiera le presto atención a Rachel que estaba tirada en el piso sangrando.
Fue entonces cuando supe que esto recién empezaba.
-Tus amigos son unos tontos ¿sabes? Logre evadirlos con facilidad. Un rastro falso es suficiente para ellos. Ahora están por Canadá, muy lejos de aquí- me decía mientras caminaba hacia mi.
Su sonrisa se había desvanecido pero en su voz había un toque burlón.
Me metí en su mente y vi lo que era capaz de hacer. No era un don excepcional, pero logro hacer que una manada de lobos siguieran un rastro equivocado.
Ella era capaz de camuflar su olor. Si espesantes siguiendo aun vampiro podrías terminar olfateando a un humano o a cualquier otra cosa que ella quisiera.
La manada siguió su olor a vampiro hasta la frontera con Canadá y allí se disfrazo de humana para regresar hasta La Push.
-Un buen plan.- le dije mientras me agazapaba en frente de Rachel. La chica estaba confundida. Olía a humana pero no me movía como una. Eso hizo que se espesara a preguntar que era yo.
-Si tuviera la respuesta te la diría- dije antes de que ella formulara la pregunta verbalmente.
Mas preguntas se arremolinaban en su cabeza, pero en ese momento una sola cosa tenía importancia para ella ademas de matarme.
-Creo que tienes algo que me pertenece- dijo ella mirando fijamente su brazo en mis manos.
Suspire. Traje un móvil y no un encendedor.
-Si...bueno pensaba quemar lo pero en vista de que no tengo con que.... me lo quedare por un rato- la chica gruño en mi dirección pero en ese instante sus pensamientos cambiaron y fue consumida por el miedo.
Dio media vuelta y empezó a correr.  
-¡No!- no iba a permitir que se escapara.
Corrí detrás de ella. Yo era rápida pero ella era una neófita y yo ya había perdido algo de practica con todo esto. Pero a pesar de que me costo un poco la atrape.
La tome por el pelo. Ella freno en seco, dio media vuelta y con su único brazo intento golpearme.
Esta vez yo no intente evadir el golpe, al contrario fui en su búsqueda. Frene su puño con mi mano.
La fuerza del impacto hizo que resbalara unos centímetros hacia atrás pero me mantuve en pie.
La tome por el cuello y la lance contra el piso con todas mis fuerzas. El suelo debajo de ella tembló.
Esto se terminaba en este instante.
Arranque su otro brazo de un tirón, y la chica empezó a revolcarse por el piso del dolor.
Pero ya todo terminaría. Cuando se arrodillo para poder pararse, me posicione detrás de ella.
La chica al saber lo que le esperaba se quedo quieta, y empezó a reír.
-Ya eh cumplido mi misión....Deberías prepararte. Es mas fuerte que antes- cuando termino su frase
también termino su segunda corta vida.
No tenía encendedor ni con que hacer un fuego, por lo que debía de hacerla pedasitos para que no se regenerara tan rápido.
Cuando termine, deje los pedazos en dos pilas diferentes debajo de dos árboles alejados entre si. 
Mi respiración estaba acelerada por lo que me tome unos minutos para tranquilizarme.
La chica había logrado esconderme algo. No había penetrado lo suficiente en su mente como para averiguar cual era su verdadera misión. Había hecho lo que Ben quería que hiciera.
-¿Claire?- me lamo Rachel.
Ella estaba asustada. No podía moverse porque le dolía mucho el cuerpo gracias a ese impacto contra el árbol. Pero al menos estaba viva. Logre mantenernos a las dos con vida.
-¿Llamaste a Colin?- le pregunte. Era lo único que me importaba en ese momento.
-Si. Ya vienen para acá...¿Tu estas bien?- genial. Al menos uno de ellos tenia que tener un encendedor.
 -Si, estoy bie...- antes de que terminara la palabra el mundo se dio vuelta.
Tuve que agarrarme de un árbol para no caer al piso.
Me sentía débil, muy débil.
-¿Claire que sucede? ¡Claire!- Rachel me llamaba pero yo ya no podía escucharla.
Lo ultimo que recuerdo fue haber caído al suelo, y escuche un aullido a lo lejos. Luego de eso todo era oscuridad.

1 comentario:

  1. Woooou! espero que Colin llegue rapido…me a encantado el cap :)
    a sido increíble subre pronto ;)

    PD.Gracias por seguirme :)

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