Hello!
Gracias! Mil gracias por seguirme! Y por sus comentarios!
Aquí les dejo un nuevo capitulo y les cuento que este lunes 12 comienzan las clases y la verdad no se como voy a hacer para levantarme temprano en la mañana! Pero presiento que este año sera genial y por supuesto que seguiré publicando cuando pueda.
Bueno un beso grande a todas y un Feliz día de la mujer que fue ayer pero mejor tarde que nunca!
Bay XD
Tome algo de ropa
de mi armario y me dirigí a la ducha. Estaba hecha una pena.
Me tome mi tiempo
bajo el agua relajando cada uno de mis músculos. Me seque y me puse uno de mis
vaqueros favoritos, era uno de esos vaqueros
usados que te gustan simplemente porque de tanto usarlos se vuelven muy
cómodos. También me puse una remera blanca de manga larga que me había regalado
mi madre para navidad, era la primera vez que la usaba. Me coloque un par de
championes negros que me encantaban y me cepille el pelo.
Al hacerlo me di
cuenta de que necesitaba un corte. Hacia dos meces desde la ultima vez que me
había cortado el cabello y la verdad es que ya empezaba a verse horrible.
Antes de salir del
baño pensé en como les iba a decir a todos lo que estaba pasando. Solo me llevo
un minuto el decidir como hacerlo.
Estaba muy
tranquila, mas de lo que hubiera esperado en mi.
Al entrar a la
sala me sorprendió encontrar solo a Quil esperándome. Me había concentrado
tanto en mis pensamientos que no me había dado cuenta de que estaba muy
silencioso ahí afuera.
Billy pensó que
hacia mucho que no nos reuníamos en una fogata, así que organizo una esta
noche.
Espera que
puedas contar tu historia allá.
Me dijo Quil
mentalmente. Una fogata era perfecto. Un clima lo suficientemente tranquilo y
mágico como para que los nervios no me comieran viva.
-Esta bien...pero antes de irnos...- me acerque a el y lo arrastre
hasta el sofá. Nuestras respiraciones se aceleraron sabiendo lo que vendría
después. El se sentó y yo encima de el.
Y lo bese.
Recordé lo que
había pasado en el bosque aquel día y lo poco se necesitaba para que
perdiéramos el control. Creo que eso estaba buscando, perder el control y no
pensar en otra cosa que no fuera el por una noche. Yo quería eso, pero sabía
que Quil intentaría parar, aun así yo no pararía hasta que el lo hiciera.
Sentí que
triunfaba cuando el dejo que le sacara la remera. Se dejo llevar y yo pensé que
había conseguido lo que quería. Sonreí de una forma casi perversa, como si yo
fuera la mala de la película y el fuera el ingenuo chico que se deja llevar por
la linda chica.
El me acostó sobre
el sofá y yo sentí una oleada de placer cuando el empezó a besar mi cuello.
Era la mejor sensación
que hubiera experimentado nunca. Pero en cierto momento el tomo mis manos y las
puso sobre mi nuca.
Pude ver en su
mente en ese momento que había tomado el control de su mente nuevamente.
Lo vellos de la
nuca se me erizaron cuando el suspiro cerca de mi oído.
-Si que eres
picara- me dijo en un susurro terminando la frase con una pequeña carcajada.
Yo simplemente
sonreí derrotada. No obtendría lo que quería hoy.
Quil me miro a los
ojos y pude ver que aun estaban encendidos.
-Pensé que tu eras
la que pensaba y yo el que me dejaba llevar. ¿Cuando cambiamos los papeles?- yo
simplemente me reí y le di un beso fugas en los labios.
-Creo que deberías
dejarme ser la mala algunas veces ¿no crees?- el se rió conmigo y me soltó.
Se paro y busco su
camiseta que estaba tirada en el piso detrás del sofá.
Me di cuenta de
que su expresión y sus pensamientos cambiaban cuando quiso darse la vuelta para
tomar su camiseta.
No es nada. No
tienes que preocuparte.
Me dijo antes de
darme la espalda. Ya había visto en sus pensamientos que Paul lo había
alcanzado en su pequeña pelea en el bosque. Pero el echo de verle una cicatriz
en su espalda me hacia enojarme aun mas.
-Prometeme que me
detendrás si intento matar a Paul esta noche- le dije entre dientes.
Sus características
carcajadas razonaron en toda la casa.
-No te prometo
nada, porque si es el quien se pasa de la raya contigo seras tu quien deba
detenerme-
Cuando salimos de la casa eran las 8 de la
noche.
-Vaya, eh dormido
casi un día entero- eso me sorprendió.
Vi que Quil no
entendía de que estaba hablando.
-Amor, as estado
inconsciente durante 3 días- ¿que? ¿habían pasado 3 días?
-Es una broma
¿verdad? No pude haber estado tanto tiempo dormida...no...- Quil me tomo por
detrás y me abraso.
-¿Que sucede? ¿A
que le temes?- me susurro al oído.
-Es que... el
tiempo se me termina... Desperdicie 3 días que pude haber pasado contigo y los
demás.- el entendió de que estaba hablando. Por un segundo paso por su mente
una imagen mía yéndome de la Push.
Una lagrima rodó
por mi mejilla al darme cuenta de que ese momento llegaría pronto.
-Te prometí que
encontraría la forma de estar juntos. Te vi partir una vez y no quiero volver a
hacerlo. Tu no te iras de aquí aunque tenga que atarte con cadenas a un árbol-
me dijo muy seguro de si mismo.
Solo asentí y
trate de tranquilizarme. Yo confiaba en el.
Reanudamos la
marcha tomados de las manos. Era algo que me encantaba porque podía darme el
lujo de pensar que era MIO. Y lo era, como yo suya.
Cuando estuvimos
lo suficientemente cerca de llegar, pude escuchar sus mentes. En realidad no
pensaban en nada que me importara. Pero una de esas mentes llamo mi atención.
No me moleste ni
siquiera en pensar en su nombre cuando oí lo que estaba pensando de mi.
Apreté la mano de
Quil con fuerza para que el estuviera preparado si yo salia corriendo tras el.
Si Paul tan solo
supiera...
Tranquilizate.
Fue lo único que
paso por la mente de Quil. Creo que no solo me lo decía a mi, sino que también
era para el mismo.
El estar en una de
estas fogatas me hacia trasportar mi mente al pasado y recordar todas las
noches mágicas que tuve aquí. Me entristecía el echo de que ya no todo fuera
igual.
Cuando llegamos la
atmósfera se puso tensa. Me di cuenta de que tanto Sam como Jacob estaban cerca
de Paul por si las cosas se ponían feas. Pero Rachel se había colocado al lado
de su hermano y no de su futuro esposo. Tenía que arreglar esto, pero no sabía
como.
Tendría que
esperar hasta que fuera mi turno de hablar.
Saludamos a casi
todos al llegar. No quise acercarme mucho a Rachel y ella lo comprendió por lo
que solo nos sonreímos a distancia como modo de saludo.
No le hagas
caso a Paul. El sabe que esta enfadado por una estupidez. Se le pasara antes de
que te des cuenta... Y perdona por no haber explicado las cosas antes, es que
pensé que tu lo harías mejor.
Yo solo asentí a
todo lo que me había dicho. Aunque no estaba de acuerdo con la ultima parte,
pero sabía que tenía razón.
Quil y yo nos
sentamos al lado de Emily. Esta me dio un tierno abrazo.
-¿Te sientes
mejor?- me pregunto en susurros.
-Si, estoy bien...
Algo hambrienta pero bien- la verdad es que no había comido nada desde que
desperté.
-Cuando lleguemos
a casa prepararé lo que quieras. Y si quieres te puedes quedar a cenar Quil-
genial. Lo tendría toda la noche para mi.
-Bueno creo que
todos saben porque estamos aquí. En vista de lo que ha pasado los últimos días
creo que era necesario una explicación. Estamos ante un gran problema que
amenaza con destruir la paz en nuestra tribu...- Billy se detuvo por un
momento.
¿Estas
lista?
Me pregunto.
Respire hondo y asentí decidida.
-Y no seré yo
quien les cuente lo que ha pasado- cuando Billy termino de hablar todos me
miraron.
-Creo que debería
empezar con cosas que sucedieron antes de este ultimo... accidente. Pero antes
de que les cuente todo lo ocurrido me gustaría que me escucharan hasta el
final. No quiero que me pregunten nada hasta que termine.- tome aire por ultima
vez y empece, como lo había planeado.
-No se si están al
tanto de esto pero desde que llegue aquí eh tenido muchas pesadillas. Algunas
de las cuales me han despertado en medio de la noche entre una gran
desesperación. Estas pesadillas son importantes en esta historia porque ya no
es mi subconsciente quien las crea... Descubrí que el puede meterse en mis
sueños y controlarlos, haciendo que vea lo que el quiere. La ultima vez que
paso esto fue hace 3 días. Desperté por la mañana después de una de mis
pesadillas. En ella estaba presente la chica que persiguieron hasta Canadá. Me
desperté nerviosa, sabiendo que algo iba a pasar. Cuando Sam los llamo me di
cuenta de que no podía quedarme de brazos cruzados mientras todos se
arriesgaban por mi. Salí detrás de ustedes... aunque Rachel me pedía que no lo
hiciera.
No le hice caso y
seguí adentrándome mas en el bosque, hasta que escuche una mente que no era la
de Rachel. Estaba parada en una rama de un árbol y por lo que pude escuchar
pensaba llevarme. Nos tomo a mi y a Rachel y nos envió contra un árbol. Vi que
Rachel caía inconsciente y que esa sanguijuela iba tras ella. La adrenalina me
invadió y solo pensé en que tenía que impedir que algo le pasara. No estaba en
mis planes que mis dones brotaran así de la nada pero eso fue lo que paso.
Antes siquiera de que pudiera parpadear ya estaba en frente de Rach escudando la con mi cuerpo.
No recuerdo bien
como fue pero se que logre acabar con esa sanguijuela antes que ella con
nosotras. Pero antes de terminar me di cuenta de que ella no estaba allí para
llevarme. No había penetrado lo suficiente en su cabeza como para darme cuenta
de que estaba haciendo lo que Ben quería.
A el no le gustan
los juegos fáciles y el cree que conmigo como jugadora las cosas se le harán
mas difíciles. Cuando todo acabo me empece a sentir mal. Simplemente el mundo
giro a mi alrededor y luego de eso perdí el conocimiento.- ese fue el discurso
mas largo que había echo jamas ante tanta gente. Al finalizar tome algo de aire
porque había dicho todo demasiado rápido, y le preste mas atención a las mentes
a mi alrededor. Era de esperarse que Quil reaccionaria pasándose un poco.
En su mente
pasaban un millón de palabras dirigidas hacia Ben. Sus brazos temblaban un poco
pero no era nada comparado con los temblores que azotaban a Paul.
Vi cuando Rachel
se paro del lado de su hermano para dirigirse a el. Pero Jacob la tomo por el
brazo para que retrocediera.
-Suéltame Jacob no
me hará daño- pero el no lo hizo. Todos los allí presentes se habían parado.
Jacob protegía a Nessie y Billy detrás suyo mientras intentaba arrastrar a su
hermana a un lugar seguro. Todos los chicos protegían a sus improntas y
aquellos que estaban solos se dedicaban a observar.
-Paul
tranquilizate. Estoy bien, no ha pasado nada. Por favor ya termina con esto-
decía Rachel implorando que se calmara.
Ella tenía la intención de ir con el pero era un caso perdido intentar
escapar del agarre de Jake.
Como también era
un caso perdido el que Paul se calmara, aunque lo intentaba.
En ese momento me
di cuenta de que tenía que decir algo.
-Lo siento... No
fue mi intención que ella saliera lastimada....-
-¡Callate! ¡Tu no
has echo mas que arruinarlo todo! Has puesto en peligro a toda la tribu, ¡eh
imploras perdón!- esas palabras me dolieron en lo mas profundo.
-¡Ella no tiene la
culpa, Paul! Ella no sabía lo que pasaría- le respondió Quil.
Fue en ese
instante cuando la situación exploto.
Paul y Quil
perdieron el control. Pero yo no me iba a quedar de brazos cruzados viendo como
se destruían entre los dos.
Me coloque entre
ambos aunque un grito ahogado de Emily me pidiera que no lo hiciera.
-¿¡PUEDEN PARAR DE
HACER ESTO!? ¿Que no se dan cuanta que estamos haciendo justo lo que el quiere?
¡Maldita sea!- estaba entre medio de gruñidos por lo que tuve que gritar para
que me escucharan.
¡Al diablo todo esto! Yo me largo
Pensó Paul antes
de dar media vuelta y darnos la espalda a todos.
-¡LO HICE POR TI SABES! Cuando me enfrente a
esa garrapata por Rachel lo hice porque sabia que no podías vivir sin ella y yo
no podía hacerte algo así... Solo quería que lo supieras- me sorprendió que me
halla escuchado. Aun así, se largo de allí.
Alguno de los
chicos mas jóvenes le siguieron ya que estaban de acuerdo con el.
Querían que me
largara y que llevara todos los
problemas conmigo. Ninguno al pasar me dedico una mirada.
Había empeorado
las cosas al abrir mi boca.
-Claire...- me
llamaba Emily desde al lado de Sam.
-Esto es mi culpa.
Paul tiene razón. Tal vez sea mejor que me largue de aquí- detras de mi un lobo
gimió.
Por favor... No
le hagas caso. No quiero que te vallas, nadie quiere que te vallas.
-Eso no es lo que
parece, Quil- le dije casi en un susurro inaudible. No podía hablar con
claridad. Un nudo en mi garganta me lo impedía.
Entonces me iré
contigo.
-¡NO! No puedes
hacer eso.- estaba a punto de un colapso.
Si puedo y lo
haré. Entiende que no puedo vivir sin ti, Claire. Iré a donde tu vallas... a
cualquier lado.
No podía soportar
mas el estar ahí. Muchas mentes se preguntaban lo que pasaba y yo... Simplemente
no podía mas.
Todo lo que había
pasado en las ultimas semanas me cayo en sima. Solo quería llorar, dormirme y
despertar sabiendo que nada de esto había ocurrido. En momentos como estos
necesitaba con locura de Sara. Ella si entendería por lo que estaba pasando.
Pobre Claire! :S asco de Paul aun que claro solo esta preocupado…
ResponderEliminarSupongo que Sara aparecerá pronto.
Sigue así y no pares de escribir :)
Gracias por comentar!! últimamente eres la única :( Pero no por eso dejare de escribir...
EliminarY estas en lo cierto respecto a Sara... Y vendrá una sorpresa con ella!
Bueno Besote! y Grax XD